Losartán + hidroclorotiazida

Acción terapéutica.

Antihipertensivo.

Indicaciones.

Indicado para el tratamiento de la hipertensión arterial en los pacientes en que sea adecuado el tratamiento combinado, para el control de la hipertensión. Indicado para reducir el riesgo de morbilidad y mortalidad cardiovascular en pacientes con hipertensión e hipertrofia ventricular izquierda.

Dosificación.

La dosificación oral inicial y de mantenimiento usual es de 50 mg de losartán y 12.5 mg de hidroclorotiazida cada 24 horas. En general, el efecto antihipertensivo se logra en las tres semanas siguientes a la iniciación del tratamiento. No se debe empezar a administrar Losartán/hidroclorotiazida en pacientes con disminución del volumen intravascular, por ejemplo, en aquellos tratados con dosis altas de diuréticos. No se recomienda administrar a pacientes con deterioro renal intenso (depuración de la creatinina < 30 ml/min) o con deterioro hepático. No es necesario hacer ningún ajuste inicial de la dosificación en los pacientes de edad avanzada. Se puede administrar con otros agentes antihipertensivos.

Reacciones adversas.

En los ensayos clínicos no se ha observado ninguna reacción adversa particular de esta combinación. Las reacciones adversas se han limitado a las reportadas previamente con uno u otro componente por separado. La incidencia total de reacciones adversas reportada con la combinación fue similar a la observada con un placebo. El porcentaje de casos en que se suspendió el tratamiento también fue semejante al del placebo. En general, el tratamiento con losartán potásico e hidroclorotiazida fue bien tolerado. La mayor parte de las reacciones adversas han sido leves y pasajeras y no han hecho necesario suspender el tratamiento. En los ensayos clínicos controlados en pacientes con hipertensión esencial, el mareo fue la única reacción adversa considerada relacionada con el medicamento que ocurrió con una incidencia mayor que con el placebo en 1% o más de los pacientes tratados con losartán potásico e hidroclorotiazida. Se han reportado las siguientes reacciones adversas adicionales en la etapa de postcomercialización: hipersensibilidad: Se han reportado raros casos de angioedema incluyendo tumefacción de la laringe y glotis provocando obstrucción de las vías aéreas y/o tumefacción de la cara, los labios, faringe y/o la lengua en pacientes tratados con losartán, algunos de los cuales ya habían experimentado angioedema con otros medicamentos, incluyendo inhibidores de la ECA. Gastrointestinales: Se han reportado raramente hepatitis y diarreas en pacientes tratados con losartán. Hidroclorotiazida suele ser bien tolerada. Aunque se han reportado con relativa frecuencia efectos colaterales leves, los efectos colaterales importantes han sido poco frecuentes. Los efectos colaterales reportados con hidroclorotiazida han sido generalmente los relacionados con la diuresis, con el empleo de tiazidas o con la enfermedad subyacente. Sistema gastrointestinal: anorexia, irritación gástrica, náuseas, vómito, calambres, diarrea, y muy ocasionalmente pancreatitis y sialoadenitis. Sistema nervioso central: mareos, vértigo, parestesias y cefalea. Hematológicos: leucopenia, agranulocitosis, trombocitopenia, anemia aplásica. Cardiovasculares: hipertensión ortostática. Hipersensibilidad: púrpura, fotosensibilidad, erupción cutánea, urticaria, fiebre y reacciones anafilácticas. Otras: Hiperglucemia, glucosuria, hiperuricemia, espasmos musculares, debilidad, inquietud y visión borrosa transitoria.

Precauciones y advertencias.

Losartán-hidroclorotiazida: Hipersensibilidad: Angioedema. Deterioro hepático o renal: No se recomienda administrar Losartán/hidroclorotiazida a pacientes con deterioro hepático o deterioro renal intenso (depuración de la creatinina < 30 ml/min). Losartán: Deterioro de la función renal: Como consecuencia de la inhibición del sistema renina-angiotensina en sujetos susceptibles se han reportado cambios en la función renal, que incluyen insuficiencia renal; estos cambios se pueden revertir al suspender la terapia. Otros medicamentos que afectan el sistema renina-angiotensina pueden aumentar la urea sanguínea y la creatinina sérica en pacientes con estenosis bilateral de las arterias renales o de la arteria de un riñón único. Efectos similares se han reportado con losartán, los cuales pueden ser reversibles después de discontinuar su administración. Hidroclorotiazida: Hipotensión y desequilibrio hidroelectrolítico: Como ocurre con todos los tratamientos antihipertensivos, algunos pacientes pueden presentar síntomas de hipotensión. Se debe vigilar la aparición de signos de desequilibrio hídrico o electrolítico, como disminución del volumen circulante, hiponatremia, alcalosis hipoclorémica, hipomagnesemia o hipopotasemia, que pueden ocurrir si hay diarrea o vómito intercurrentes. En esos casos se deben efectuar determinaciones periódicas de los electrólitos séricos a intervalos adecuados. Efectos metabólicos y endocrinológicos: Las tiazidas pueden disminuir la tolerancia a la glucosa, por lo que puede ser necesario ajustar la dosificación de los agentes antidiabéticos, incluyendo la insulina. Las tiazidas pueden disminuir la excreción urinaria de calcio y causar aumentos intermitentes y leves del calcio sérico. La hipercalcemia intensa puede ser indicio de un hiperparatiroidismo oculto. Se debe suspender la administración de tiazidas antes de realizar pruebas de la función paratiroidea. El tratamiento con tiazidas se puede asociar con aumentos de las concentraciones de colesterol y de triglicéridos y en ciertos pacientes puede precipitar hiperuricemia y/o gota. Debido a que losartán disminuye el ácido úrico, su combinación con hidroclorotiazida atenúa la hiperuricemia inducida por el diurético. Otras: En pacientes que están recibiendo tiazidas pueden ocurrir reacciones de hipersensibilidad, con o sin antecedentes de alergia o de asma bronquial. Se ha reportado exacerbación o activación del lupus eritematoso sistémico durante el uso de tiazidas. Empleo en niños: No se han determinado la seguridad y la eficacia en niños. Empleo en pacientes de edad avanzada: Del total de pacientes hipertensos tratados con Losartán/hidroclorotiazida en los estudios clínicos controlados, 206 (19%) tenían 65 años o más. No se observó ninguna diferencia general en la eficacia o la seguridad de Losartán/hidroclorotiazida entre esos pacientes y otros más jóvenes, pero no se puede descartar la posibilidad de una mayor sensibilidad en algunos de los pacientes añosos. Embarazo: Cuando se usan durante el segundo o el tercer trimestre del embarazo, los medicamentos que actúan directamente sobre el sistema renina-angiotensina pueden causar daños o incluso la muerte al feto. Si la paciente se embaraza, se debe suspender lo más pronto posible la administración de Losartán/Hidroclorotiazida. Aun cuando no hay experiencia con el uso de Losartán/hidroclorotiazida en mujeres embarazadas, los estudios con losartán potásico en animales han demostrado lesiones y muertes fetales y neonatales, que al parecer son mediadas farmacológicamente por los efectos sobre el sistema renina-angiotensina. En el feto humano la perfusión renal, que depende del desarrollo del sistema renina-angiotensina, se inicia en el segundo trimestre, por lo que el riesgo para el feto es mayor si Losartán/Hidroclorotiazida se administran durante el segundo o el tercer trimestre del embarazo. Las tiazidas atraviesan la barrera placentaria y aparecen en la sangre del cordón umbilical. No se recomienda el uso rutinario de diuréticos en embarazadas sanas, pues expone a la madre y al feto a un riesgo innecesario, que incluye ictericia fetal o neonatal, trombocitopenia y posiblemente otras reacciones adversas que han ocurrido en adultos. Los diuréticos no previenen el desarrollo de la toxemia del embarazo y no hay pruebas satisfactorias de que sean útiles en el tratamiento de la misma. Se debe informar a las pacientes en edad fértil sobre las consecuencias de la exposición del feto durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo a medicamentos que actúan sobre el sistema renina-angiotensina y que dicha exposición intrauterina no parece haber tenido esas consecuencias cuando se ha limitado al primer trimestre. Se debe indicar a esas pacientes que informen de inmediato a su médico si se embarazan. Madres lactantes: No se sabe si el losartán es excretado con la leche humana, pero en la leche de las ratas se encontraron concentraciones significativas de losartán y de su metabolito activo. Las tiazidas aparecen en la leche humana. Debido a la posibilidad de efectos adversos en los lactantes, se debe decidir si se suspende la lactancia o se deja de administrar el medicamento, teniendo en cuenta la importancia de éste para la madre. No se use durante el embarazo y la lactancia.

Interacciones.

Losartán: no se ha identificado ninguna interacción farmacológica de importancia clínica. Los compuestos que se han estudiado en los ensayos farmacocinéticos clínicos incluyen hidroclorotiazida, digoxina, warfarina, cimetidina, fenobarbital y ketoconazol. Como ocurre con otros medicamentos que bloquean la angiotensina II o sus efectos, el uso concomitante con diuréticos ahorradores de potasio, por ejemplo espironolactona, triamtereno y amilorida, suplementos de potasio o sustitutos de sal puede incrementar el potasio sérico. Hidroclorotiazida: los siguientes medicamentos pueden interactuar con los diuréticos tiazídicos cuando se emplean al mismo tiempo que éstos: Alcohol, barbitúricos o narcóticos: pueden potenciar la hipotensión ortostática. Medicamentos antidiabéticos (agentes orales o insulina): puede ser necesario ajustar la dosificación del antidiabético. Otros antihipertensivos: efecto aditivo. Resinas de colestiramina y de colestipol: la absorción de la hidroclorotiazida disminuye en presencia de resinas de intercambio aniónico. Dosis únicas de colestiramina o colestipol fijan la hidroclorotiazida y reducen su absorción gastrointestinal hasta 85% y 43%, respectivamente. Corticosteroides, ACTH: aumento de la pérdida de electrólitos, en particular hipopotasemia. Aminas presoras como la adrenalina: puede disminuir la respuesta a las aminas presoras, pero no lo suficiente para impedir su uso. Relajantes musculares no despolarizantes: puede aumentar la sensibilidad al relajante muscular. Litio: los diuréticos disminuyen la depuración renal del litio y aumentan mucho el riesgo de toxicidad de éste, por lo que no se recomienda su uso concomitante. Antes de administrar un preparado de litio, consúltense las instrucciones para su empleo. AINE: en algunos pacientes, la administración conjunta de un antiinflamatorio no esteroide puede disminuir los efectos diurético, natriurético y antihipertensivo de los diuréticos.

Contraindicaciones.

Pacientes hipersensibles a cualquier componente de este producto. Pacientes con anuria. Pacientes hipersensibles a otros medicamentos sulfonamídicos. No se use en el embarazo y en lactancia.

Sobredosificación.

No hay información específica sobre el tratamiento de la sobredosificación con Losartán/hidroclorotiazida. El tratamiento es sintomático con las medidas de sostén adecuadas y necesarias. Se debe suspender el tratamiento con Losartán/hidroclorotiazida y observar estrechamente al paciente. Las medidas sugeridas incluyen inducir el vómito si la ingestión es reciente y corregir la deshidratación, el desequilibrio electrolítico, el coma hepático y la hipotensión por los procedimientos establecidos. Losartán: los datos relativos a la sobredosificación de losartán en seres humanos son limitados. Las manifestaciones más probables de la sobredosificación serían hipotensión y taquicardia; podría ocurrir bradicardia por estimulación parasimpática (vagal). Si ocurrieran síntomas de hipotensión se debe establecer tratamiento de sostén. Ni el losartán ni su metabolito activo se pueden extraer por hemodiálisis. Hidroclorotiazida: los signos y síntomas más comunes de la sobredosificación son los debidos a la pérdida de electrólitos (hipopotasemia, hipocloremia, hiponatremia) y a la deshidratación resultante de la diuresis excesiva. Si el paciente también ha recibido digitálicos, la hipopotasemia puede acentuar las arritmias cardiacas. No se ha determinado el grado en que la hemodiálisis extrae la hidroclorotiazida.