Febuprol

Acción terapéutica.

Colerético.

Propiedades.

El febuprol produce un aumento de la secreción biliar (coleresis) sin que se altere el índice litogénico de la bilis. Presenta como actividad adicional una acción espasmolítica sobre las vías biliares, de tipo musculotrópica, y un ligero efecto laxante. Se ha demostrado que el febuprol ejerce una eficaz acción colerética, aun en presencia de condiciones patológicas del hepatocito, lo que indica que su capacidad terapéutica es independiente del estado funcional del parénquima hepático. Se absorbe con rapidez en el nivel intestinal y la respuesta terapéutica tiene lugar a los treinta minutos de su administración. Se metaboliza en el nivel hepático y se elimina, como glucurónido y sulfato, por la orina, las heces y la bilis. Su eficacia y tolerancia -comprobada en más de 5.000 pacientes en estudios multicéntricos realizados en Alemania- le confiere un alto perfil terapéutico.

Indicaciones.

Discinesia vesicular. Dispepsias por aporte insuficiente de bilis. Trastornos espasmódicos de las vías biliares. Síndrome poscolecistectomía.

Dosificación.

Se aconseja 100mg dos veces por día con las principales comidas. En algunos casos puede agregarse 100mg más para obtener un efecto laxante, o bien cuando la intensidad de los síntomas lo requiera.

Reacciones adversas.

En forma ocasional se observa un leve efecto laxante que con frecuencia es beneficioso. En algunos pacientes este efecto puede exagerarse, manifestándose con diarrea, la cual cede con la disminución o suspensión del fármaco.

Precauciones y advertencias.

En pacientes tratados con colestiramina, el febuprol deberá administrarse una hora antes que aquélla.

Contraindicaciones.

Hipersensibilidad al principio activo. Trastornos graves de la función hepática. Empiema vesicular. Procesos inflamatorios agudos del hígado, las vías biliares o el intestino. Enfermedades obstructivas del tracto gastrointestinal o las vías biliares. Ulceras gastroduodenales. Embarazo y lactancia.