ZOLOFT
ASPEN PHARMA
Antidepresivo.
Composición.
50 mg: Cada tableta contiene: Clorhidrato de sertralina 55,95 mg. Hidroxipropilcelulosa 4,5 mg. Fosfato dibásico de calcio dihidratado 24 mg. Celulosa microcristalina 44,925 mg. Glicolato de almidón sódico 18,75 mg. Estearato de magnesio 1,875 mg. Opadry 4,5 mg. Agua purificada c.s. 100 mg: Cada tableta contiene: Clorhidrato de sertralina 111,90 mg. Hidroxipropilcelulosa 9 mg. Fosfato dibásico de calcio dihidratado 48 mg. Celulosa microcristalina 89,850 mg. Glicolato de almidón sódico 37,5 mg. Estearato de magnesio 3,75 mg Opadry 9 mg. Agua purificada c.s.
Farmacología.
Propiedades Farmacodinámicas: La sertralina es un inhibidor potente y selectivo de la recaptación neuronal de serotonina (5-HT) in vitro lo que resulta en la potenciación de los efectos de la 5-HT en animales. La sertralina tiene sólo efectos muy débiles sobre la recaptación neuronal de norepinefrina y dopamina. En dosis clínicas, la sertralina bloquea la captación de la serotonina dentro de las plaquetas humanas. La sertralina no posee acción estimulante, sedativa o anticolinérgica ni cardiotoxicidad en animales. En estudios controlados en voluntarios normales, la sertralina no produjo sedación y no interfirió con la actividad psicomotriz. De acuerdo con su inhibición selectiva de la captación de 5-HT, la sertralina no aumenta la actividad catecolaminérgica. Estudios in vitro han demostrado que la sertralina no tiene afinidad para los receptores muscarínicos (colinérgicos), serotoninérgicos, dopaminérgicos, adrenérgicos, histaminérgicos, GABAminérgicos o benzodiazepínicos. Propiedades Farmacocinéticas: La sertralina muestra una farmacocinética proporcional a la dosis en el rango de 50 a 200 mg. En el hombre, luego de una dosis diaria oral única en el rango de 50 a 200 mg durante 14 días, las concentraciones plasmáticas pico (Cmáx) de la sertralina se producen entre las 4,5 y 8,4 horas luego de la dosis. El perfil farmacocinético en adolescentes y ancianos no es significativamente diferente del de los adultos entre 18 y 65 años. El promedio de la vida media de la sertralina para hombres y mujeres jóvenes y ancianos varía de 22 a 36 horas. Consistentemente con la vida media de eliminación terminal hay aproximadamente una acumulación del doble hasta concentraciones de equilibrio, las cuales se logran luego de una semana con una dosis diaria única. Aproximadamente el 98% de la droga circulante está unida a las proteínas plasmáticas. Estudios en animales indican que la sertralina tiene un gran volumen aparente de distribución. Se ha demostrado que la farmacocinética de la sertralina en pacientes pediátricos con TOC es comparable con la de los adultos (aunque el metabolismo de la sertralina en pacientes pediátricos es un poco más eficiente). Sin embargo, se recomienda utilizar dosis menores en pacientes pediátricos, debido a su menor peso corporal (especialmente aquellos pacientes entre 6 y 12 años de edad), para evitar niveles plasmáticos excesivos. La sertralina sufre un amplio primer paso hepático en su metabolismo. El principal metabolito en plasma, N-demetilsertralina, es sustancialmente menos activo que la sertralina (cerca de 20 veces) in vitro y no hay evidencia de actividad en modelos de depresión in vivo. La vida media de N-demetilsertralina está en el rango de 62-104 horas. La sertralina y N-demetilsertralina son extensamente metabolizados en el hombre y los metabolitos resultantes son excretados con las heces y la orina en cantidades similares. Sólo una pequeña cantidad ( < 0,2%) de la sertralina es excretada por orina sin modificación. La comida no cambia significativamente la biodisponibilidad de las tabletas de la sertralina. Edad: El clearance plasmático de la sertralina en un grupo de 16 pacientes de edad (8 de sexo masculino, 8 de sexo femenino) tratados durante 14 días a una dosis de 100 mg/día fue aproximadamente 40% menor que en un grupo similarmente estudiado de individuos más jóvenes (25 a 32 años). Por lo tanto, el estado de equilibrio en pacientes de mayor edad debería ser alcanzado luego de dos a tres semanas. El mismo estudio mostró un clearance disminuido de demetilsertralina en hombres de mayor edad pero no en mujeres de mayor edad. Enfermedad hepática: Como podría ser predecido debido a su sitio primario de metabolismo, el deterioro hepático puede afectar la eliminación de la sertralina. En pacientes con deterioro hepático leve crónico (n=10; 8 pacientes con valores de Child Pugh de 5-6 y 2 pacientes con valores de Child Pugh de 7-8) que recibieron 50 mg de sertralina por día durante 21 días, el clearance de la sertralina se redujo, resultando en aproximadamente una exposición 3 veces mayor comparada con voluntarios de la misma edad sin deterioro hepático (n=10). La exposición a H-demetilsertralina fue aproximadamente 2 veces mayor comparada con voluntarios de la misma edad sin deterioro hepático. No se observaron diferencias significativas en la unión a proteínas plasmáticas entre los dos grupos. No se han estudiado los efectos de la sertralina en pacientes con deterioro hepático moderado y severo. Los resultados sugieren que la utilización de la sertralina en pacientes con enfermedad hepática debe ser encarada con cautela. Si se administra la sertralina a pacientes con enfermedad hepática, se debe utilizar una dosis menor o menos frecuente (ver Dosificación). Enfermedad renal: La sertralina es metabolizada ampliamente; la excreción de la droga intacta en orina es una ruta menor de eliminación. En voluntarios con deterioro renal leve a moderado (clearance creatinina = 30-60 mL/min), moderado a severo (clearance creatinina = 10-29 mL/min) o severo (en hemodiálisis) (n=10 en cada grupo), la farmacocinética y unión a proteínas de 200 mg de sertralina por día durante 21 días no fueron distintas de las de voluntarios de igual edad sin deterioro renal (n=12). Por lo tanto, la farmacocinética de múltiples dosis de sertralina no parece ser afectada por el deterioro renal.
Indicaciones.
Trastorno depresivo mayor: ZOLOFT (clorhidrato de sertralina) está indicado para el tratamiento del trastorno depresivo mayor en adultos. La eficacia de ZOLOFT en el tratamiento de episodios de trastorno depresivo fue establecida en ensayos controlados de 6 a 8 semanas en pacientes adultos ambulatorios cuyos diagnósticos se aproximan más a la categoría DSM-III del trastorno depresivo mayor. Un episodio depresivo mayor implica un prominente y relativamente persistente estado de ánimo depresivo disfórico que usualmente interfiere con el funcionamiento diario (casi todos los días durante al menos 2 semanas), debe incluir por lo menos 4 de los siguientes ocho síntomas: cambio en el apetito, cambio en el sueño, agitación o retardo psicomotor, pérdida de interés en actividades habituales o disminución del deseo sexual, aumento de la fatiga, sentimientos de culpa o inutilidad, lentitud de pensamiento o dificultad para concentrarse e intento de suicidio o ideas suicidas. La acción antidepresiva de ZOLOFT en pacientes hospitalizados deprimidos no ha sido adecuadamente estudiada. La eficacia de ZOLOFT, para mantener una repuesta antidepresiva de hasta 44 semanas luego de un tratamiento agudo abierto de 8 semanas (52 semanas en total) fue demostrada en un estudio clínico controlado con placebo. Se debe reevaluar periódicamente la utilidad del medicamento en pacientes que reciben ZOLOFT por períodos prolongados. Trastorno obsesivo compulsivo: ZOLOFT está indicado para el tratamiento de obsesiones y compulsiones en pacientes con trastorno obsesivo compulsivo (TOC) según se define en el DSM-III-R; es decir, las obsesiones o compulsiones causan ansiedad marcada, consumen tiempo o interfieren significativamente con las actividades sociales o laborales. La eficacia de ZOLOFT se estableció en ensayos de 12 semanas con pacientes ambulatorios obsesivos-compulsivos con diagnóstico de trastorno obsesivo compulsivo definido según los criterios del DSM III o DSM III R. El trastorno obsesivo compulsivo se caracteriza por ideas, pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes (obsesiones) que son comportamientos ego distónicos y/o repetitivos, con un propósito determinado e intencionales (compulsiones) que son reconocidos por la persona como excesivos o no razonables. La eficacia de ZOLOFT en el mantenimiento de una respuesta, en pacientes con TOC que respondió durante una fase de tratamiento de 52-semanas mientras tomaron ZOLOFT y luego fueron observados para detectar recaída durante un periodo de hasta 28 semanas, se demostró en un ensayo controlado por placebo. No obstante, el médico que decide utilizar ZOLOFT por períodos prolongados debe reevaluar periódicamente la utilidad del fármaco a largo plazo para cada paciente individual (ver Dosificación). Trastorno de angustia (trastorno de pánico) con o sin agorafobia: ZOLOFT está indicado para el tratamiento del trastorno de angustia (pánico) en adultos, con o sin agorafobia, según definido en DSM-IV. El trastorno de angustia se caracteriza por la aparición de crisis inesperadas de angustia e inquietud con respecto a tener nuevos ataques, preocupación sobre las consecuencias de las crisis y/o un cambio significativo en el comportamiento relacionado a las crisis. La eficacia de ZOLOFT se estableció en tres ensayos de 10 12 semanas en pacientes adultos con trastorno de angustia cuyos diagnósticos correspondieron a la categoría de trastorno de angustia del DSM III R. El trastorno de angustia (DSM IV) se caracteriza por crisis recurrentes inesperadas de angustia, es decir, un periodo discreto de temor o incomodidad intensos en el cual cuatro (o más) de los siguientes síntomas se desarrollan en forma abrupta y alcanzan un pico dentro de los 10 minutos: (1) palpitaciones, o frecuencia cardíaca acelerada; (2) sudor; (3) temblor o agitación; (4) sensación de dificultad para respirar o asfixia; (5) sensación de atragantamiento; (6) dolor o molestia en el pecho; (7) náuseas o molestias digestivas; (8) sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento, o desmayo; (9) desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo); (10) temor a perder el control; (11) temor de morir; (12) parestesias (entumecimiento o sensación de hormigueo); (13) escalofríos o sofocos. La eficacia de ZOLOFT en el mantenimiento de una respuesta, en pacientes adultos con trastorno de angustia que respondieron durante una fase de tratamiento de 52-semanas mientras tomaron ZOLOFT y luego fueron observados para detectar recaída durante un período de hasta 28 semanas, se demostró en un ensayo controlado por placebo. No obstante, el médico que decide utilizar ZOLOFT por períodos prolongados debe reevaluar periódicamente la utilidad del fármaco a largo plazo para cada paciente individual (ver Dosificación). Trastorno por estrés postraumático (TEPT): ZOLOFT está indicado para el tratamiento del trastorno por estrés postraumático en adultos. La eficacia de ZOLOFT en el tratamiento de TEPT en pacientes ambulatorios cuyos diagnósticos cumplían con la definición de TEPT del DSM-III-R fue establecida en dos estudios clínicos de 12 semanas de duración, controlados por placebo. El TEPT, como se define según el DSM III R/IV, requiere exposición a un evento traumático que haya involucrado muerte real o amenaza de muerte, o lesión seria, o amenaza de la integridad física propia o de otros, y una respuesta que involucra temor intenso, indefensión u horror. Los síntomas que aparecen como resultado de la exposición a un evento traumático incluyen la re-experimentación del evento en la forma de pensamientos intrusivos, re-vivencias o sueños e inquietud psicológica intensa, y reactividad psicológica al exponerse a estímulos internos o externos que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento traumático; evitación de situaciones reminiscentes del evento traumático, incapacidad para recordar detalles del evento, y/o enlentecimiento de la respuesta general manifestado como una disminución del interés en actividades significativas, alejamiento de otros, restricción de la vida afectiva o sensación de futuro desolador; y síntomas de activación autonómica incluyendo hipervigilancia, respuestas exageradas de sobresalto, trastornos del sueño, deterioro de la concentración, e irritabilidad o estallidos de ira. Un diagnóstico de TEPT requiere que los síntomas estén presentes por al menos un mes y que causen inquietud clínicamente significativa o alteraciones las actividades sociales, laborales o de otras áreas importantes. La eficacia de ZOLOFT en el mantenimiento de una respuesta en pacientes adultos con TEPT por hasta 28 semanas tras 24 semanas de tratamiento abierto se demostró en un ensayo controlado por placebo. No obstante, el médico que elige utilizar ZOLOFT por períodos prolongados debe reevaluar periódicamente la utilidad a largo plazo del fármaco para el paciente en cuestión (ver Dosificación). Trastorno de ansiedad social: ZOLOFT está indicado para el tratamiento del trastorno de ansiedad social (también conocido como fobia social) en adultos. La eficacia de ZOLOFT en el tratamiento del trastorno de ansiedad social se estableció en dos ensayos controlados por placebos de pacientes adultos diagnosticados con trastorno de ansiedad social según se define por los criterios del DSM-IV. El trastorno de ansiedad social, definido por el DSM-IV, se caracteriza por un temor marcado y persistente a situaciones sociales o de desempeño que involucren exposición a personas no familiares o probable escrutinio por otros y por temor de actuar en forma humillante o avergonzante. La exposición a las situaciones sociales temidas provoca casi invariablemente una respuesta inmediata de ansiedad, que puede tomar la forma de una crisis de angustia situacional o más o menos relacionada con una situación Además, los pacientes reconocen que el temor es excesivo o irracional. Las situaciones sociales o actuaciones en público temidas se evitan o bien se experimentan con ansiedad o malestar intensos. Los comportamientos de evitación, la anticipación ansiosa, o el malestar que aparece en la(s) situación(es) social(es) o actuación(es) en público temida(s) interfieren acusadamente con la rutina normal del individuo, con sus relaciones laborales (o académicas) o sociales, o bien producen un malestar clínicamente significativo. La eficacia de ZOLOFT en el mantenimiento de una respuesta en pacientes adulto con trastorno de ansiedad social por hasta 24 semanas tras 20 semanas de tratamiento con ZOLOFT se demostró en un ensayo controlado por placebo. Los médicos que prescriban ZOLOFT por períodos prolongados deben reevaluar periódicamente la utilidad del fármaco a largo plazo para cada paciente individual. Trastorno disfórico premenstrual (TDPM): ZOLOFT está indicado para el tratamiento del trastorno disfórico premenstrual (TDPM) en adultos. La eficacia de ZOLOFT en el tratamiento del TDPM se demostró en 2 estudios controlados con placebo realizados con pacientes externas que cumplían con los criterios de la categoría de TDPM establecidos en el DSM-III-R/IV, a las cuales se les administró el tratamiento durante 3 ciclos menstruales. Las características esenciales del TDPM incluyen un estado de ánimo marcadamente depresivo, ansiedad o tensión, labilidad afectiva e ira o irritabilidad persistentes. Otras de las características son pérdida del interés por realizar actividades, dificultad para concentrarse, falta de energía, alteraciones del apetito o del sueño, y sensación de pérdida del control. Los síntomas físicos asociados al TDPM incluyen hiperestesia mamaria, cefalea, dolor articular y muscular, inflamación y aumento de peso. Estos síntomas generalmente se producen durante la fase lútea y remiten dentro de los pocos días posteriores de la aparición de la menstruación; la alteración afecta en gran medida las actividades laborales o escolares o las actividades sociales habituales y las relaciones con otras personas. Al realizar el diagnóstico se debe tener la precaución de descartar otros trastornos cíclicos del estado de ánimo que pueden exacerbarse con el tratamiento con un antidepresivo. No se ha evaluado sistemáticamente en estudios clínicos controlados la eficacia de ZOLOFT en tratamientos prolongados, es decir durante más de 3 ciclos menstruales. Por lo tanto, el médico que decida administrar ZOLOFT durante períodos prolongados debe reevaluar periódicamente la utilidad a largo plazo del fármaco en cada paciente en particular (ver Dosificación).
Dosificación.
ZOLOFT debe ser administrado una vez al día, ya sea a la mañana o a la noche. Las tabletas de ZOLOFT pueden administrarse con o sin las comidas. Tratamiento Inicial: Trastorno depresivo mayor y trastorno obsesivo compulsivo (TOC): Se deben administrar 50 mg/día de sertralina. Trastorno de angustia (trastorno de pánico) con o sin agorafobia, Trastorno por estrés postraumático (TEPT) y trastorno de ansiedad social: La terapia debe iniciarse con 25 mg/día. Luego de una semana, la dosis se debe aumentar a 50 mg una vez al día. Se ha demostrado que este régimen de dosificación reduce la frecuencia de los efectos adversos emergentes del tratamiento, característicos del trastorno de angustia (pánico) con o sin agorafobia. Trastorno disfórico premenstrual (TDPM): El tratamiento con ZOLOFT debe comenzar con una dosis de 50 mg/día, ya sea todos los días durante el ciclo menstrual o bien durante la fase lútea del ciclo menstrual, en función de la evaluación clínica. Si bien no se ha establecido la relación entre la dosis y el efecto para el TDPM, se administraron a las pacientes dosis de 50 a 150 mg/día con incrementos de la dosis en el momento de la aparición de cada ciclo menstrual. Las pacientes que no responden a la dosis de 50 mg/día pueden beneficiarse con un incremento de la dosis (con incrementos de 50 mg/ciclo menstrual) hasta un máximo de 150 mg/día si el tratamiento se administra diariamente durante todo el ciclo menstrual o hasta un máximo de 100 mg/día cuando el tratamiento se administra durante la fase lútea del ciclo menstrual. Si se ha optado por administrar una dosis de 100 mg/día durante la fase lútea, se deberá aumentar la dosis 50 mg/día durante tres días al comienzo de cada período de administración de dosis durante cada fase lútea. Titulación: Trastorno depresivo mayor, TOC, trastorno de angustia (trastorno de pánico) con o sin agorafobia y TEPT: Los pacientes que no responden a una dosis de 50 mg pueden beneficiarse con un incremento de la dosis. Los cambios de dosis deben ser hechos con intervalos de al menos una semana, hasta un máximo de 200 mg/día. Los cambios en la dosis no deben ser hechos con mayor frecuencia que una vez por semana debido a que la vida media de la sertralina es de 24 horas. El comienzo del efecto terapéutico se puede notar en 7 días. Sin embargo, usualmente se requieren períodos más largos para demostrar respuesta terapéutica, especialmente en TOC. Mantenimiento: La dosificación durante la terapia de mantenimiento prolongada debe mantenerse en el nivel efectivo más bajo, con el ajuste subsiguiente dependiendo de la respuesta terapéutica. Uso en niños: La seguridad y eficacia de la sertralina ha sido establecida en pacientes pediátricos con TOC de 6 a 17 años de edad. La administración de la sertralina a pacientes pediátricos con TOC de 13 a 17 años debe comenzar con 50 mg/día. La terapia de pacientes pediátricos con TOC de 6 a 12 años debe comenzar con 25 mg/día, aumentando a 50 mg/día luego de una semana. En caso de falta de respuesta, la dosis subsiguiente puede ser aumentada en incrementos de 50 mg/día, hasta 200 mg/día según sea necesario. En un estudio clínico en pacientes de 6 a 17 años de edad con depresión o TOC, la sertralina presentó una farmacocinética similar a la obtenida en adultos. Sin embargo, al aumentar la dosis de 50 mg/día, se debe considerar el menor peso corporal de los niños comparado con los adultos. Titulación en niños y adolescentes: La sertralina tiene una vida media de eliminación de aproximadamente un día; los cambios en la dosificación deben hacerse en intervalos no menores a una semana. Uso en ancianos: El mismo rango de dosis puede ser utilizado tanto en ancianos como en pacientes más jóvenes. Más de 700 pacientes ancianos ( > 65 años) han participado en estudios clínicos que han demostrado la eficacia de la sertralina en esta población de pacientes. El patrón e incidencia de efectos adversos en ancianos fue similar al obtenido en pacientes más jóvenes. Uso en pacientes con insuficiencia hepática: El uso de la sertralina en pacientes con enfermedad hepática debe hacerse con cautela. En pacientes con deterioro hepático se debe utilizar una dosis menor o menor frecuencia en la dosis (ver Propiedades Farmacocinéticas). Uso en pacientes con insuficiencia renal: La sertralina es ampliamente metabolizada. La excreción de la sertralina como droga intacta en la orina es una ruta de eliminación menor. Debido a su baja excreción renal, la dosis de la sertralina no debe ser ajustada de acuerdo al grado de deterioro renal (ver Propiedades Farmacocinéticas).
Contraindicaciones.
El uso concomitante de la sertralina en pacientes tomando inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAOs) está contraindicado (ver Advertencias). El uso concomitante de la sertralina en pacientes tomando pimozida está contraindicado (ver Interacciones). La sertralina está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad conocida a la droga o a cualquiera de los componentes de la formulación.
Reacciones adversas.
Las siguientes reacciones adversas se describen más detenidamente en otras secciones del prospecto: Reacciones de hipersensibilidad a la sertralina (ver Contraindicaciones). Prolongación del intervalo QT y arritmias ventriculares cuando se administra con pimozida (ver Advertencias y Contraindicaciones). Comportamiento e ideación suicida (ver Advertencias). Síndrome serotoninérgico (ver Advertencias y Contraindicaciones e Interacciones). Aumento del riesgo de sangrado (ver Advertencias). Activación de manía/hipomanía (ver Advertencias). Síndrome de abstinencia - Abuso de medicamentos y dependencia (ver Advertencias). Convulsiones (ver Advertencias). Glaucoma de ángulo cerrado (ver Advertencias). Hiponatremia (ver Advertencias). Experiencia de Ensayos Clínicos: Dado que los ensayos clínicos se realizan en condiciones muy diferentes, los índices de reacciones adversas observados en los ensayos clínicos de un medicamento no se pueden comparar directamente con los índices obtenidos en los ensayos clínicos de otro medicamento y, quizá, no reflejen los índices observados en la práctica. Los datos que se describen a continuación provienen de ensayos controlados con placebo, doble ciego y aleatorizados realizados con ZOLOFT (mayormente en dosis de 50 mg a 200 mg por día) en 3066 adultos diagnosticados con trastorno depresivo mayor (TDM), trastorno obsesivo compulsivo (TOC), trastorno de pánico (TP), trastorno por estrés postraumático (TEPT), trastorno de ansiedad social (TAS) y trastorno disfórico premenstrual (TDPM). Estos 3066 pacientes expuestos a ZOLOFT durante 8 a 12 semanas representan 568 años-paciente de exposición. La media de edad era de 40 años; 57% eran mujeres y 43% eran hombres. Las reacciones adversas más frecuentes (≥5% y el doble que con placebo) que presentaron los pacientes diagnosticados con TDM, TOC, TP, TEPT, TAS y TDPM tratados con ZOLOFT en todos los ensayos clínicos controlados con placebo combinados, fueron: náuseas, diarrea/heces blandas, temblores, dispepsia, disminución del apetito, hiperhidrosis, incapacidad para eyacular y disminución de la libido (consulte la Tabla 3). Las siguientes son las reacciones adversas más frecuentes que se presentaron en los ensayos con ZOLOFT (≥5% y el doble que con placebo) ordenadas por indicación, y que no se mencionaron anteriormente. TDM: somnolencia; TOC: insomnio, agitación; TP: estreñimiento, agitación; TEPT: fatiga; TDPM: somnolencia, sequedad bucal, mareos, fatiga y dolor abdominal; TAS: insomnio, mareos, fatiga, sequedad bucal, malestar general.
Reacciones Adversas que Llevaron a la Interrupción del Tratamiento en los Ensayos Clínicos Controlados con Placebo: En todos los estudios controlados con placebo realizados con pacientes con TDM, TOC, TP, TEPT, TAS y TDPM, se debió interrumpir el tratamiento con ZOLOFT en 368 (12%) de los 3066 pacientes debido a una reacción adversa, en comparación con 93 (4%) de los 2293 pacientes tratados con placebo. En los estudios controlados con placebo, las siguientes fueron las reacciones adversas frecuentes que llevaron a la interrupción del tratamiento en los pacientes tratados con ZOLOFT: TDM, TOC, TP, TEPT, TAS y TDPM: náuseas (3%), diarrea (2%), agitación (2%) e insomnio (2%). TDM ( > 2% y el doble que con placebo): disminución del apetito, mareos, fatiga, dolor de cabeza, somnolencia, temblores y vómitos. TOC: somnolencia. TP: nerviosismo y somnolencia. Disfunción Sexual Femenina y Masculina: Aunque los cambios en el deseo sexual, el rendimiento sexual y la satisfacción sexual se presentan con frecuencia como manifestaciones de un trastorno psiquiátrico, también pueden ser consecuencia del tratamiento con ISRS. Sin embargo, es difícil obtener estimaciones confiables sobre la incidencia y severidad de las experiencias adversas que incluyan el deseo sexual, el rendimiento sexual y la satisfacción sexual, en parte porque los pacientes y los proveedores de servicios de salud pueden ser reacios a discutirlos. Por consiguiente, las estimaciones de la incidencia de experiencias y rendimiento sexual adversos que se cita en el prospecto, probablemente subestimen su incidencia real. En la Tabla 3 siguiente se muestra la incidencia de reacciones adversas sexuales informadas en al menos 2% de los pacientes tratados con ZOLOFT y el doble que los pacientes tratados con placebo, a partir de los ensayos controlados con placebo combinados. En el caso de los hombres y todas las indicaciones, las reacciones adversas más frecuentes ( > 2% y el doble que con placebo) incluyeron: incapacidad para eyacular, disminución de la libido, disfunción eréctil, trastorno de la eyaculación y disfunción sexual masculina. En el caso de las mujeres, la reacción adversa más frecuente (≥2% y el doble que con placebo) fue la disminución de la libido.
Reacciones Adversas en Pacientes Pediátricos: El perfil general de las reacciones adversas en 281 pacientes pediátricos tratados con ZOLOFT en estudios controlados con placebo fue similar, generalmente, al que se observó en los estudios con adultos. Las reacciones adversas que no aparecen en la Tabla 2 (reacciones adversas más frecuentes en adultos) y que se informaron en al menos 2% de los pacientes pediátricos y en un índice de al menos el doble del índice informado con placebo, incluyeron: fiebre, hiperquinesia, incontinencia urinaria, agresividad, epistaxis, púrpura, artralgia, disminución del peso corporal, espasmos musculares y ansiedad. Otras Reacciones Adversas Observadas Durante la Evaluación Precomercialización de ZOLOFT: Otras reacciones adversas no frecuentes, no descritas en otra parte de la información de prescripción, que se presentaron con una incidencia de < 2% en los pacientes tratados con ZOLOFT, fueron: Trastornos cardiacos: taquicardia. Trastornos del oído y del laberinto: tinnitus. Trastornos endocrinos: hipotiroidismo. Trastornos oculares: midriasis, visión borrosa. Trastornos gastrointestinales: hematoquecia, melena, hemorragia rectal. Trastornos generales y alteraciones en el lugar de la administración: edema, trastorno de la marcha, irritabilidad, pirexia. Trastornos hepatobiliares: aumento de las enzimas hepáticas. Trastornos del sistema inmunológico: anafilaxia. Trastornos del metabolismo y de la nutrición: diabetes mellitus, hipercolesterolemia, hipoglucemia, aumento del apetito. Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conectivo: artralgia, fasciculaciones musculares, rigidez o espasmos. Trastornos del sistema nervioso: ataxia, coma, convulsiones, disminución del estado de alerta, hipoestesia, letargo, hiperactividad psicomotora, síncope.
Advertencias.
El uso de antidepresivos con indicación aprobada por ensayos clínicos controlados en niños y adolescentes con depresión mayor y otras condiciones psiquiátricas deberá establecerse en un marco terapéutico adecuado a cada paciente en particular. Esto incluye: a) que la indicación sea hecha por especialistas que puedan monitorear rigurosamente la emergencia de cualquier signo de agravamiento o aumento de la ideación suicida, como así también cambios conductuales con síntomas del tipo de agitación; b) que se tengan en cuenta los resultados de los últimos ensayos clínicos controlados; c) que se considere que el beneficio clínico debe justificar el riesgo potencial. Han sido reportados en pacientes adultos y menores de 18 años tratados con antidepresivos IRS o con otros antidepresivos con mecanismo de acción compartida tanto para el Trastorno Depresivo Mayor como para otras indicaciones (psiquiátricas y no psiquiátricas) los siguientes síntomas: ansiedad, agitación, ataques de pánico, insomnio, irritabilidad, hostilidad (agresividad), impulsividad, acatisia, hipomanía y manía. Aunque la causalidad ante la aparición de estos síntomas y el empeoramiento de la depresión y/o la aparición de impulsos suicidas no ha sido establecida existe la inquietud de que dichos síntomas puedan ser precursores de ideación suicida emergente. Los familiares y quienes cuidan a los pacientes deberían ser alertados acerca de la necesidad de seguimiento de los pacientes en relación tanto de los síntomas descriptos como de la aparición de ideación suicida y reportarlo inmediatamente a los profesionales tratantes. Dicho seguimiento debe incluir la observación diaria de los pacientes por sus familiares o quienes estén a cargo de sus cuidados. Si se toma la decisión de discontinuar el tratamiento la medicación debe ser reducida lo más rápidamente posible, pero teniendo en cuenta el esquema indicado para cada principio activo, dado que en algunos casos la discontinuación abrupta puede asociarse con ciertos síntomas de retirada. Suicidabilidad y drogas antidepresivas: En comparación con el placebo, las drogas antidepresivas aumentaron el riesgo de ideación y comportamiento suicidas (suicidabilidad) en niños, adolescentes y jóvenes adultos en estudios a corto plazo del trastorno depresivo mayor (TDM) y otros trastornos psiquiátricos. Ante el posible uso de ZOLOFT o cualquier otro antidepresivo en niños, adolescentes o jóvenes adultos, se debe evaluar este riesgo con la necesidad clínica. Los estudios a corto plazo no indicaron un aumento del riesgo de suicidabilidad a causa del uso de antidepresivos en comparación con la utilización de placebo en adultos mayores de 24 años; hubo una disminución del riesgo con el uso de antidepresivos en comparación con el placebo en adultos de 65 años de edad y mayores. La depresión, junto con otros determinados trastornos psiquiátricos, está relacionada con un aumento del riesgo de suicidio. Se debe monitorear apropiadamente a los pacientes de cualquier edad que inicien una terapia con antidepresivos y se debe hacer un seguimiento atento para detectar un posible empeoramiento clínico, suicidabilidad o la aparición de cambios anormales en el comportamiento. Al informar tanto a familiares como a las personas a cargo del cuidado del paciente se debe hacer hincapié en la necesidad de que haya una supervisión atenta del paciente y comunicación con el médico que haya recetado el uso del fármaco. No está aprobado el uso de ZOLOFT en pacientes pediátricos excepto en el caso de aquellos con trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Empeoramiento clínico y riesgo de suicidio: Aquellos pacientes con trastorno depresivo mayor (TDM), tanto pacientes adultos como pediátricos, pueden experimentar un empeoramiento del cuadro de depresión y/o la aparición de ideaciones y comportamientos suicidas (suicidabilidad) o de cambios en el comportamiento, ya sea que reciban drogas antidepresivas o no, y dicho riesgo puede persistir hasta tanto se logre una remisión significativa. El suicidio es un riesgo conocido que conllevan los cuadros de depresión junto con otros trastornos psiquiátricos, y estos desórdenes en sí mismos son los indicadores de suicidio más fuertes. No obstante, desde hace tiempo existe la preocupación de que los antidepresivos puedan ser responsables de inducir el empeoramiento de la depresión y la aparición de suicidabilidad en algunos pacientes durante las primeras etapas del tratamiento. Los análisis combinados de estudios clínicos a corto plazo controlados con placebo sobre drogas antidepresivas (ISRS y otros) revelaron que estas drogas aumentan el riesgo de padecer ideaciones y comportamientos suicidas (suicidabilidad) en niños, adolescentes y jóvenes adultos (de entre 18 y 24 años de edad) que sufren trastorno depresivo mayor (TDM) y otros trastornos psiquiátricos. En estudios a corto plazo no se observó un aumento del riesgo de suicidabilidad con el uso de antidepresivos en comparación con el placebo en adultos mayores de 24 años de edad; hubo una reducción con el uso de antidepresivos en comparación con el placebo en adultos de 65 años de edad y mayores. Los análisis combinados de estudios controlados con placebo llevados a cabo en niños y adolescentes con TDM, trastorno obsesivo compulsivo (TOC) u otros trastornos psiquiátricos incluyeron un total de 24 estudios a corto plazo sobre el uso de 9 drogas antidepresivas en más de 4.400 pacientes. Los análisis combinados de estudios controlados con placebo llevados a cabo en adultos con TDM u otros trastornos psiquiátricos incluyeron un total de 295 estudios a corto plazo (con una mediana de duración de 2 meses) sobre el uso de 11 drogas antidepresivas en más de 77.000 pacientes. Se observó una variación considerable en el riesgo de suicidabilidad entre las distintas drogas, pero hubo una tendencia al aumento del riesgo en los pacientes más jóvenes con el uso de casi todas las drogas estudiadas. Hubo diferencias en el riesgo absoluto de suicidabilidad entre las distintas indicaciones; la mayor incidencia se dio en el TDM. Las diferencias relacionadas al riesgo (fármaco respecto del uso de placebo), sin embargo, fueron relativamente estables dentro de los grupos de edad y entre las indicaciones. Las diferencias relacionadas al riesgo (las diferencias entre la droga y el placebo en el número de casos de suicidabilidad por 1.000 pacientes tratados) se proporcionan en la Tabla 1.
No ocurrieron casos de suicidio en ninguno de los ensayos pediátricos. Hubo casos de suicidios en los ensayos realizados en adultos, pero la cantidad no fue suficiente para obtener conclusiones en relación con los efectos del fármaco sobre los casos de suicidio. Se desconoce si el riesgo de suicidabilidad se extiende con el uso prolongado del fármaco, es decir, luego de varios meses. Sin embargo, hay pruebas suficientes de estudios de mantenimiento controlados con placebo realizados en adultos que padecen cuadros de depresión que indican que el uso de antidepresivos puede demorar la recurrencia de la depresión. Se debe monitorear apropiadamente a todos los pacientes que reciban una terapia con antidepresivos por cualquier indicación y se debe hacer un seguimiento atento para detectar un posible empeoramiento clínico, suicidabilidad o la aparición de cambios anormales en el comportamiento, particularmente durante los primeros meses del curso de una terapia farmacológica, o en los momentos de indicar cambios en la dosis, ya sean aumentos o disminuciones. En el tratamiento de pacientes adultos y pediátricos con antidepresivos que padecen trastorno depresivo mayor u otras indicaciones, tanto psiquiátricas como no psiquiátricas, se han informado los siguientes síntomas: ansiedad, agitación, ataques de pánico, insomnio, irritabilidad, hostilidad, agresividad, impulsividad, acatisia (agitación psicomotora), hipomanía y manía. Si bien no se ha establecido un nexo causal entre la aparición de estos síntomas y el empeoramiento del cuadro de depresión y/o de impulsos suicidas, se teme que estos síntomas puedan ser los precursores de la aparición de suicidabilidad. Se debe proceder cuidadosamente a la hora de modificar el régimen terapéutico, incluso la posibilidad de interrumpir la administración del medicamento, en aquellos pacientes cuya depresión empeora persistentemente, o que comenzaron a experimentar la aparición de suicidabilidad o de síntomas que pueden ser precursores del empeoramiento de la depresión o de la suicidabilidad, en particular si estos síntomas son graves, aparecen repentinamente o no formaban parte de los síntomas de presentación del paciente. Si se decide interrumpir el tratamiento, debe disminuirse gradualmente la medicación, lo más rápidamente posible, pero teniendo en cuenta que la interrupción abrupta puede acarrear determinados síntomas. Tanto los familiares como las personas a cargo del cuidado de pacientes que reciben antidepresivos para tratar casos de trastornos depresivos mayores u otras indicaciones, tanto psiquiátricas como no psiquiátricas deben estar informados respecto de la necesidad de monitorear a los pacientes ante la posible aparición de agitación, irritabilidad, cambios anormales en el comportamiento y los otros síntomas descriptos anteriormente, así como también ante la aparición de suicidabilidad y que informen inmediatamente estos síntomas a los médicos. Dicho monitoreo debe incluir supervisión diaria por parte de familiares y personas a cargo del cuidado. ZOLOFT se debe recetar en la presentación con la menor cantidad de tabletas de acuerdo con los criterios de buena atención al paciente, con el fin de reducir el riesgo de sobredosis. Síndrome Serotoninérgico: El desarrollo de Síndrome Serotoninérgico o reacciones tipo Síndrome Neuroléptico Maligno (SNM) de riesgo potencial para la vida ha sido reportado con ISRS e ISRN separadamente, incluyendo tratamiento con sertralina, pero en particular con el uso concomitante de drogas serotoninérgicas (incluyendo triptanos y fentanilo y sus análogos, tramadol, dextrometorfan, tapentadol, meperidina, metadona, pentazocina) con drogas que afectan el metabolismo de la serotonina (incluyendo IMAOs), o con antipsicóticos u otros antagonistas de la dopamina. Síntomas del Síndrome Serotoninérgico pueden incluir cambios del estado mental (por ej. agitación, alucinaciones, coma), inestabilidad autonómica (por ej. taquicardia, presión arterial lábil, hipertermia), aberraciones neuromusculares (por ej. hiperreflexia, incoordinación) y / o síntomas gastrointestinales (por ej. náuseas, vómitos, diarrea). El Síndrome Serotoninérgico, en su forma más grave puede parecerse al síndrome neuroléptico maligno, que incluye hipertermia, rigidez muscular, inestabilidad autonómica con posibles fluctuaciones rápidas de los signos vitales, y cambios del estado mental. Los pacientes deberían ser monitoreados ante la aparición de signos y síntomas del SS o del síndrome SNM (ver Contraindicaciones). El uso concomitante de sertralina con IMAOs destinado a tratar la depresión está contraindicado. Si el tratamiento concomitante de sertralina con agonistas 5-HT (triptanos) es clínicamen