TAROPLEN A
LAZAR
Antihipertensivo.
Composición.
Cada Comprimido recubierto contiene: Telmisartan 40 mg, Amlodipino (como amlodipino besilato) 5 mg; Telmisartan 80 mg, Amlodipino (como amlodipino besilato) 5 mg; Telmisartan 80 mg, Amlodipino (como amlodipino besilato) 10 mg Excipientes: Sorbitol (E420) 168,64 mg.
Farmacología.
Grupo farmacoterapéutico: Agentes que actúan sobre el sistema renina-angiotensina, bloqueantes de los receptores de la angiotensina II (BRA) y bloqueantes de los canales de calcio. Código ATC: C09DB04. TAROPLEN A® es una asociación de dos compuestos antihipertensivos con mecanismos complementarios para controlar la presión arterial en pacientes con hipertensión esencial: un antagonista de los receptores de la angiotensina II, telmisartán, y un bloqueante de los canales de calcio dihidropiridínico, amlodipino. La asociación de estos componentes tiene un efecto antihipertensivo aditivo, reduciendo la presión arterial en mayor grado que cualquiera de los componentes solos. TAROPLEN A® una vez al día produce reducciones eficaces y constantes de la presión arterial dentro de las 24 horas del intervalo de dosis terapéutica. Telmisartán: El telmisartán es un antagonista específico de los receptores de la angiotensina II (tipo AT1), activo por vía oral. El telmisartán desplaza a la angiotensina II, con una afinidad muy elevada, de su lugar de unión al receptor subtipo AT1, el cual es responsable de las conocidas acciones de la angiotensina II. El telmisartán no presenta ninguna actividad agonista parcial en el receptor AT1. El telmisartán se une selectivamente al receptor AT1. La unión es de larga duración. El telmisartán no muestra afinidad por otros receptores, incluyendo los AT2 y otros receptores AT menos caracterizados. El papel funcional de estos receptores no es conocido, ni tampoco el efecto de su posible sobreestimulación por la angiotensina II, cuyos niveles están aumentados por el telmisartán. Los niveles plasmáticos de aldosterona son disminuidos por el telmisartán. El telmisartán no inhibe la renina plasmática humana ni bloquea los canales iónicos. El telmisartán no inhibe la enzima convertidora de la angiotensina (quininasa II), enzima que también degrada la bradiquinina. Por lo tanto, no es de esperar una potenciación de las reacciones adversas mediadas por la bradiquinina. En humanos, una dosis de 80 mg de telmisartán inhibe casi completamente el aumento de la presión arterial producido por la angiotensina II. El efecto inhibidor se mantiene durante 24 horas y es todavía medible hasta las 48 horas. Después de la administración de la primera dosis de telmisartán, la actividad antihipertensiva se hace gradualmente evidente en 3 horas. La reducción máxima de la presión arterial se alcanza generalmente a las 4-8 semanas de iniciar el tratamiento y se mantiene durante el tratamiento a largo plazo. El efecto antihipertensivo persiste de forma constante durante 24 horas después de la administración, incluso durante las últimas 4 horas previas a la siguiente dosis, tal como se demuestra por mediciones ambulatorias de la presión arterial. Esto se confirma por la relación valle/pico constantemente por encima del 80 % observadas después de dosis de 40 y 80 mg de telmisartán en estudios clínicos controlados con placebo. Existe una tendencia aparente a una relación entre la dosis y el tiempo hasta la recuperación de la presión sistólica basal. En cuanto a esto se refiere, los datos de la presión diastólica son discordantes. En pacientes hipertensos, el telmisartán reduce la presión arterial tanto sistólica como diastólica sin afectar a la frecuencia del pulso. La contribución del efecto diurético y natriurético del medicamento a la actividad hipotensora todavía tiene que definirse. La eficacia antihipertensiva del telmisartán es comparable a la de fármacos representativos de otros grupos de antihipertensivos (tal como se demostró en ensayos clínicos en los cuales se comparó telmisartán con amlodipino, atenolol, enalapril, hidroclorotiazida y lisinopril). Después de la interrupción brusca del tratamiento con telmisartán, la presión arterial retorna gradualmente a los valores pretratamiento durante un periodo de varios días, sin evidencia de hipertensión de rebote. En los ensayos clínicos donde se comparó directamente los dos tratamientos antihipertensivos, la incidencia de tos seca fue significativamente menor en pacientes tratados con telmisartán que en aquellos tratados con inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina. Dos grandes ensayos aleatorizados y controlados (ONTARGET [ONgoing Telmisartan Alone and in combination with Ramipril Global Endpoint Trial] y VA NEPHRON-D [The Veterans Affairs Nephropathy in Diabetes]) han estudiado el uso de la combinación de un inhibidor de la ECA con un antagonista de los receptores de la angiotensina II. ONTARGET fue un estudio realizado en pacientes con antecedentes de enfermedad cardiovascular o cerebrovascular o diabetes mellitus tipo 2 acompañada con evidencia de daño en los órganos diana. VA NEPHRON-D fue un estudio en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 y nefropatía diabética. Estos estudios no mostraron ningún beneficio significativo sobre los resultados renales y/o cardiovasculares y la mortalidad, mientras que se observó un aumento del riesgo de hiperpotasemia, daño renal agudo y/o hipotensión en comparación con la monoterapia. Dada la similitud de sus propiedades farmacológicas, estos resultados también son relevantes para otros inhibidores de la ECA y antagonistas de los receptores de la angiotensina II. En consecuencia, no se deben utilizar de forma concomitante los inhibidores de la ECA y los antagonistas de los receptores de la angiotensina II en pacientes con nefropatía diabética. ALTITUDE (Aliskiren Trial in Type 2 Diabetes Using Cardiovascular and Renal Disease Endpoints) fue un estudio diseñado para evaluar el beneficio de añadir aliskireno a una terapia estándar con un inhibidor de la ECA o un antagonista de los receptores de la angiotensina II en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 e insuficiencia renal crónica, enfermedad cardiovascular, o ambas. El estudio se dio por finalizado prematuramente a raíz de un aumento en el riesgo de resultados adversos. La muerte por causas cardiovasculares y los ictus fueron ambos numéricamente más frecuentes en el grupo del aliskireno que en el grupo del placebo, y se notificaron acontecimientos adversos y acontecimientos adversos graves de interés (hiperpotasemia, hipotensión y disfunción renal) con más frecuencia en el grupo del aliskireno que en el del placebo. Amlodipino: El amlodipino es un inhibidor del flujo de entrada de iones de calcio del grupo de las dihidropiridinas (bloqueante de los canales lentos de calcio o antagonista de los iones de calcio) e inhibe el flujo de entrada transmembrana de los iones de calcio hacia el músculo cardiaco y el músculo liso vascular. El mecanismo de la acción antihipertensiva del amlodipino se basa en un efecto relajante directo sobre el músculo liso vascular que conduce a reducciones de la resistencia vascular periférica y de la presión arterial. Datos experimentales indican que el amlodipino se une a los lugares de unión dihidropiridínicos y no dihidropiridínicos. El amlodipino es relativamente vasoselectivo, con un mayor efecto en células del músculo liso vascular que sobre células del músculo cardiaco. En pacientes hipertensos, la dosificación una vez al día produce reducciones clínicamente significativas de la presión arterial en las posiciones supina y erecta durante el intervalo de 24 horas. Debido al comienzo lento de la acción, la hipotensión aguda no es una característica de la administración del amlodipino. En pacientes hipertensos con función renal normal, las dosis terapéuticas de amlodipino resultaron en una resistencia vascular renal disminuida y en una tasa de filtración glomerular y un flujo de plasma renal eficaz aumentados, sin cambios en la fracción de filtración o proteinuria. El amlodipino no ha sido relacionado con ningún efecto adverso metabólico o cambios en los lípidos del plasma y es adecuado para su uso en pacientes con asma, diabetes y gota. Uso en pacientes con insuficiencia cardíaca: Estudios hemodinámicos y ensayos clínicos controlados basados en el ejercicio en pacientes con insuficiencia cardiaca clase II-IV de la NYHA han demostrado que el amlodipino no ocasionó deterioro clínico según se midió por la tolerancia al ejercicio, la fracción de eyección del ventrículo izquierdo y la sintomatología clínica. En un estudio controlado con placebo (PRAISE) diseñado para la evaluación de pacientes con insuficiencia cardiaca clase III-IV de la NYHA, quienes recibían digoxina, diuréticos e inhibidores de la ECA, se demostró que el amlodipina no produjo un aumento en el riesgo de mortalidad ni en la mortalidad y morbilidad combinadas con insuficiencia cardiaca. En un estudio de seguimiento a largo plazo de amlodipino controlado con placebo (PRAISE-2) en pacientes con insuficiencia cardiaca clase III y IV de la NYHA sin síntomas clínicos o resultados objetivos sugestivos de enfermedad isquémica subyacente, con dosis estables de inhibidores de la ECA, digitálicos y diuréticos, el amlodipino no tuvo ningún efecto en la mortalidad cardiovascular total. En esta misma población, el amlodipino se asoció a un incremento de notificaciones de edema pulmonar. Telmisartán/Amlodipino: En un estudio multicéntrico, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, de grupos paralelos, factorial de 8 semanas de duración con 1.461 pacientes con hipertensión de leve a grave (presión arterial diastólica media en sedestación ≥ 95 y ≤ 119 mmHg), el tratamiento con cada dosis combinada de telmisartán/amlodipino TAROPLEN A® resultó en reducciones de la presión arterial diastólica y sistólica significativamente mayores y en tasas de control más altas en comparación con los respectivos componentes en monoterapia. Telmisartán/amlodipino TAROPLEN A® mostró una reducción en la presión arterial sistólica/diastólica relacionada con la dosis en el intervalo terapéutico de -21,8/-16,5 mmHg (40 mg/5 mg), -22,1/-18,2 mmHg (80 mg/5 mg), -24,7/-20,2 mmHg (40 mg/10 mg) y -26,4/-20,1 mmHg (80 mg/10 mg). La reducción en la presión arterial diastólica de < 90 mmHg se alcanzó en el 71,6 %, el 74,8 %, el 82,1 % y el 85,3 % de los pacientes, respectivamente. Los valores están ajustados al valor basal y al país. La mayor parte del efecto antihipertensivo se alcanzó tras 2 semanas del inicio del tratamiento. En un subconjunto de 1.050 pacientes con hipertensión de moderada a grave (PAD ≥ 100 mmHg) el 32,7-51,8 % respondió suficientemente a la monoterapia tanto de telmisartán como de amlodipino. Los cambios medios observados en la presión arterial sistólica/diastólica con una terapia combinada que contenía 5 mg de amlodipino (-22,2/-17,2 mmHg con 40 mg/5 mg; -22,5/-19,1 mmHg con 80 mg/5 mg) fueron comparables o superiores a los observados con 10 mg de amlodipino (-21,0/-17,6 mmHg) y se asociaron a tasas de edema significativamente más bajas (1,4 % con 40 mg/5 mg; 0,5 % con 80 mg/5 mg; 17,6 % con 10 mg de amlodipino). La monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA) automática realizada en un subconjunto de 562 pacientes confirmó los resultados observados con reducciones clínicas de la presión arterial sistólica y diastólica de forma consistente durante todo el periodo de dosificación de 24 horas. En un estudio adicional multicéntrico, aleatorizado, doble ciego, de grupos paralelos y controlado con tratamiento activo, un total de 1.097 pacientes con hipertensión de leve a grave que no estaban controlados adecuadamente con 5 mg de amlodipino recibieron telmisartán/amlodipinoTAROPLEN A® (40 mg/5 mg o 80 mg/5 mg) o amlodipina solo (5 mg o 10 mg). Tras 8 semanas de tratamiento, cada una de las combinaciones mostró superioridad estadísticamente significativa a ambas dosis de amlodipino en monoterapia en la reducción de la presión arterial sistólica y diastólica (-13,6/-9,4 mmHg, -15,0/-10,6 mmHg con 40 mg/5 mg, 80 mg/5 mg frente a -6,2/-5,7 mmHg, -11,1/-8,0 mmHg con 5 mg y 10 mg de amlodipino) y se alcanzaron unas tasas de control de la presión arterial diastólica más altas en comparación con las respectivas monoterapias (56,7 %, 63,8 % con 40 mg/5 mg y 80 mg/5 mg frente al 42 %, 56,7 % con 5 mg y 10 mg de amlodipino). Las tasas de edema fueron significativamente más bajas con 40 mg/5 mg y 80 mg/5 mg en comparación con 10 mg de amlodipino (4,4 % frente al 24,9 %, respectivamente). En otro estudio multicéntrico, aleatorizado, doble ciego, de grupos paralelos y controlado con tratamiento activo, un total de 947 pacientes con hipertensión de leve a grave que no estaban controlados adecuadamente con 10 mg de amlodipino recibieron telmisartán/amlodipino TAROPLEN A® (40 mg/10 mg o 80mg/10 mg) o amlodipino solo (10 mg). Tras 8 semanas de tratamiento, cada una de las combinaciones mostró superioridad estadísticamente significativa a la monoterapia con amlodipino en la reducción de la presión arterial sistólica y diastólica (-11,1/-9,2 mmHg, -11,3/-9,3 mmHg con 40 mg/10 mg, 80 mg/10 mg frente a -7,4/-6,5 mmHg con 10 mg de amlodipino) y se alcanzaron tasas de normalización de la presión arterial diastólica más altas en comparación con la monoterapia (63,7 %, 66,5 % con 40 mg/10 mg, 80 mg/10 mg frente al 51,1 % con 10 mg de amlodipino). En dos estudios abiertos de seguimiento a largo plazo realizados durante otros 6 meses adicionales el efecto de telmisartán/amlodipino TAROPLEN A® se mantuvo durante el periodo de estudio. Adicionalmente se demostró que algunos pacientes no controlados adecuadamente con telmisartán/amlodipino TAROPLEN A® 40 mg/10 mg obtuvieron reducciones adicionales de la presión arterial mediante ajuste ascendente de la dosis a telmisartán/amlodipino TAROPLEN A® 80 mg/10 mg. La incidencia global de reacciones adversas con telmisartán/amlodipino TAROPLEN A® en el programa de ensayos clínicos fue baja con solo un 12,7 % de pacientes tratados que experimentaron reacciones adversas. Las reacciones adversas más frecuentes fueron el edema periférico y el mareo, ver también la sección 4.8. Las reacciones adversas notificadas coincidían con aquellas previstas a partir de los perfiles de seguridad de los componentes telmisartán y amlodipino. No se observaron reacciones adversas nuevas o más graves. Los acontecimientos relacionados con edema (edema periférico, edema generalizado y edema) fueron consistentemente más bajos en pacientes que recibieron telmisartán/amlodipino TAROPLEN A® en comparación con pacientes que recibieron 10 mg de amlodipino. En el ensayo de diseño factorial las tasas de edema fueron del 1,3 % con telmisartán/amlodipino TAROPLEN A® 40 mg/5 mg y 80 mg/5 mg, del 8,8 % con telmisartán/amlodipino TAROPLEN A® 40 mg/10 mg y 80 mg/10 mg y del 18,4 % con 10 mg de amlodipino. En pacientes no controlados con 5 mg de amlodipino las tasas de edema fueron del 4,4 % para 40 mg/5 mg y 80 mg/5 mg y del 24,9 % para 10 mg de amlodipino. El efecto antihipertensivo de telmisartán/amlodipino TAROPLEN A® fue similar independientemente de la edad y el sexo, y fue similar en pacientes con y sin diabetes. No se ha estudiado telmisartán/amlodipino TAROPLEN A® en otra población de pacientes diferente a los hipertensos. El telmisartán ha sido estudiado en un gran estudio con 25.620 pacientes con elevado riesgo cardiovascular (ONTARGET). El amlodipino ha sido estudiado en pacientes con angina crónica estable, angina vasoespástica y enfermedad arterial coronaria documentada angiográficamente.
Farmacocinética.
Absorción: La absorción de telmisartán es rápida a pesar de que la cantidad absorbida varía. La biodisponibilidad media absoluta del telmisartán es aproximadamente del 50 %. Cuando el telmisartán se toma con alimentos, la reducción en el área bajo la curva de concentración plasmática frente al tiempo (AUC0-∞) del telmisartán varía entre un 6 % (dosis de 40 mg) y un 19 % (dosis de 160 mg), aproximadamente. A las 3 horas de la administración, las concentraciones plasmáticas son similares tanto si el telmisartán se toma en ayunas como si se toma con alimentos. Tras la administración oral de dosis terapéuticas, el amlodipino se absorbe bien con niveles plasmáticos máximos entre 6-12 horas tras la administración. Se ha estimado que la biodisponibilidad absoluta está entre el 64 % y el 80 %. La biodisponibilidad del amlodipino no se ve afectada por la ingesta de alimentos. Distribución: El telmisartán se une en gran medida a las proteínas plasmáticas ( > 99,5 %), principalmente a la albúmina y a la glucoproteína alfa-1 ácida. El volumen de distribución aparente en equilibrio (Vdss) medio es de aproximadamente 500 litros. El volumen de distribución del amlodipino es de aproximadamente 21 L/kg. Estudios in vitro han mostrado que en los pacientes hipertensos aproximadamente el 97,5 % del amlodipino circulante está unido a proteínas plasmáticas. Biotransformación: El telmisartán se metaboliza por conjugación para formar el glucurónido del compuesto original. El conjugado no ha mostrado actividad farmacológica. El amlodipino se metaboliza ampliamente (aproximadamente el 90 %) en el hígado a metabolitos inactivos. Eliminación: El telmisartán se caracteriza por una declinación farmacocinética biexponencial con una semivida de eliminación terminal de > 20 horas. La concentración plasmática máxima (Cmax) y, en un menor grado, el área bajo la curva de concentración plasmática frente al tiempo (AUC) aumentan desproporcionalmente con la dosis. No hay evidencia de acumulación clínicamente relevante del telmisartán tomado a la dosis recomendada. Las concentraciones plasmáticas fueron más altas en las mujeres que en los hombres, sin influir significativamente en la eficacia. Después de la administración oral (e intravenosa), el telmisartán es excretado casi exclusivamente en las heces principalmente como fármaco inalterado. La excreción urinaria acumulativa es < 1 % de la dosis. El aclaramiento plasmático total (Cl tot) es elevado (1.000 mL/min aproximadamente) comparado con el flujo sanguíneo hepático (1.500 mL/min aproximadamente). La eliminación plasmática del amlodipino es bifásica, con una semivida de eliminación terminal de aproximadamente 30-50 horas compatible con una dosificación una vez al día. Los niveles plasmáticos estacionarios se alcanzan tras la administración continua durante 7-8 días. El diez por ciento del amlodipino original y el 60 % de los metabolitos del amlodipino se excretan en la orina. Linealidad/No linealidad: No se espera que la pequeña reducción del AUC para el telmisartán cause una reducción de la eficacia terapéutica. No hay una relación lineal entre las dosis y los niveles plasmáticos. La Cmax y, en menor grado, el AUC aumentan desproporcionadamente a dosis superiores a 40 mg. El amlodipino exhibe una farmacocinética lineal.
Indicaciones.
Está indicado para adultos cuya presión no puede controlarse adecuadamente con 5 mg de amlodipino.
Dosificación.
La dosis habitual es de 17 g de polvo (contenido en un sobre) por día, disuelta en un vaso de agua, jugo, soda, café o té, (aproximadamente 240 mL), preferentemente por la mañana. Habitualmente el efecto terapéutico se manifiesta entre las 24 y 48 horas, posteriores a su administración pero puede tardar hasta 4 días para que el polietilenglicol 3350 produzca una evacuación intestinal. Debe ser usado durante 2 semanas o menos, de acuerdo a lo indicado por el médico. La dosis se podrá aumentar o disminuir según la respuesta del paciente con el fin de regularizar el tránsito intestinal y lograr una deposición diaria promedio. Si se produce diarrea se debe interrumpir la administración de este medicamento.
Contraindicaciones.
Hipersensibilidad a los principios activos o excipientes y a los derivados de la dihidropiridina. Segundo y tercer trimestres del embarazo. Trastornos obstructivos biliares e insuficiencia hepática grave. Choque (incluyendo choque cardiogénico). Obstrucción del tracto de salida del ventrículo izquierdo (p. ej., estenosis valvular aórtica severa). Insuficiencia cardíaca hemodinámicamente inestable tras infarto agudo de miocardio. El uso concomitante de telmisartán/amlodipino con medicamentos con aliskiren está contraindicado en pacientes con diabetes mellitus o insuficiencia renal (TFG < 60 mL/min/1,73 m2).
Reacciones adversas.
Las reacciones adversas más comunes incluyen mareo y edema periférico. El síncope grave ocurre raramente (en menos de 1 caso por cada 1.000 pacientes). Los efectos adversos de Levocetirizina se han definido, según su frecuencia de aparición como: muy frecuentes ( > 1/10), frecuentes ( > 1/100 a < 1/10), poco frecuentes ( > 1/1000 a < 1/100); raros ( > 1/10000 a < 1/1000); muy raros ( < 1/10000). Infecciones e infestaciones: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Raras: cistitis. Telmisartan: Poco frecuentes: infección del tracto respiratorio superior incluyendo faringitis y sinusitis, infección del tracto urinario incluyendo cistitis; Raras: sepsis incluyendo desenlace mortal. Trastornos de la sangre y del sistema linfático: Telmisartan: Poco frecuentes: anemia; Raras: trombocitopenia, eosinofilia. Amlodipina: Muy raras: leucocitopenia, trombocitopenia. Trastornos del sistema inmunológico: Telmisartan: Raras: hipersensibilidad, reacción anafiláctica. Amlodipina: Muy raras: hipersensibilidad. Trastornos del metabolismo y de la nutrición: Telmisartan: Poco frecuentes: Hiperpotasemia; Raras: hipoglucemia (en pacientes diabéticos). Amlodipina: Muy raras: hiperglucemia. Trastornos psiquiátricos: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Raras: depresión, ansiedad, insomnio. Amlodipina: Poco frecuentes: cambios de humor; Raras: confusión. Trastornos del sistema nervioso: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Frecuentes: mareo; Poco frecuentes: somnolencia, migraña, cefalea, parestesia; Raras: síncope neuropatía periférica, hipoestesia, disgeusia, temblores. Amlodipina: Muy raras: síndrome extrapiramidal, hipertonía. Trastornos oculares: Telmisartan: Raras: alteraciones visuales. Amlodipina: Frecuentas: alteraciones visuales (incluyendo diplopia); Poco frecuentes: deficiencia visual. Trastornos del oído y del laberinto: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Poco frecuentes: vértigo. Amlodipina: Poco frecuentes: acúfenos. Trastornos cardíacos: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Poco frecuentes: bradicardia, palpitaciones. Telmisartan: Raras: taquicardia. Amlodipina: Muy raras: infarto de miocardio, arritmia, taquicardia ventricular, fibrilación auricular. Trastornos vasculares: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Poco frecuentes: hipotensión, hipotensión ortostática, rubor Amlodipina: Muy raras: vasculitis. Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Poco frecuentes: tos; Muy raras: enfermedad pulmonar intersticial. Telmisartan: Poco frecuentes: disnea Amlodipino: Poco frecuentes: disnea, rinitis Trastornos gastrointestinales: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Poco frecuentes: dolor abdominal, diarrea, náusea; Raras: vómitos, hipertrofia gingival, dispepsia, sequedad de boca. Telmisartan: Poco frecuentes: flatulencia; Raras: molestias de estómago Amlodipino: Frecuentes: alteración de los hábitos intestinales (incluyendo diarrea y estreñimiento); Muy raras: pancreatitis, gastritis. Trastornos hepatobiliares: Telmisartan: función hepática anormal, trastorno hepático. Amlodipino: Muy raras: hepatitis, ictericia, elevación de las enzimas hepáticas (principalmente relacionada con colestasis). Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Poco frecuentes: prurito; Raras: eccema, eritema, exantema. Telmisartan: Poco frecuentes: hiperhidrosis; Raras: angioedema (con desenlace mortal), erupción medicamentosa, erupción cutánea tóxica, urticaria. Amlodipino: Poco frecuentes: alopecia, púrpura, cambio de coloración cutánea, hiperhidrosis; Muy raras: angioedema, eritema multiforme, urticaria, dermatitis exfoliativa, síndrome de Stevens-Johnson, fotosensibilidad. Frecuencia no conocida: necrólisis epidérmica tóxica. Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Poco frecuentes: artralgia, espasmos musculares (calambres en las piernas), mialgia; Raras: dolor de espalda, dolor en las extremidades (dolor de piernas). Telmisartan: Raras: dolor en los tendones (síntomas parecidos a tendinitis). Amlodipino: Frecuentes: tumefacción en los tobillos. Trastornos renales y urinarios: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Raras: nicturia. Telmisartan: Poco frecuentes: insuficiencia renal incluyendo fallo renal agudo. Amlodipino: Poco frecuentes: trastornos de la micción, polaquiuiria Trastornos del aparato reproductor y de la mama: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Poco frecuentes: disfunción eréctil. Amlodipino: Poco frecuentes: ginecomastia. Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Frecuentes: edema periférico; Poco frecuentes: astenia, dolor en el pecho, fatiga, edema: Raras: malestar Telmisartan: Raras: enfermedad pseudogripal. Amlodipino: Poco frecuentes: dolor. Exploraciones complementarias: Telmisartán/amlodipino: TAROPLEN A®: Poco frecuentes: aumento de las enzimas hepáticas; Raras: aumento del ácido úrico en sangre Telmisartan: Poco frecuentes: aumento de la creatinina en sangre; Raras: aumento de la creatinina fosfoquinasa en sangre, diminución de la hemoglobina Amlodipino: Poco frecuentes: aumento de peso, disminución de peso.
Precauciones.
Insuficiencia hepática: El telmisartán se elimina principalmente con la bilis. Puede esperarse que los pacientes con trastornos obstructivos biliares o insuficiencia hepática presenten un aclaramiento reducido. La semivida del amlodipino se prolonga y los valores del AUC son más altos en pacientes con una función hepática deteriorada; no se han establecido recomendaciones de dosis. Por consiguiente, el tratamiento con amlodipino debe iniciarse en el extremo inferior del intervalo posológico y debe tenerse precaución tanto en el tratamiento inicial como al aumentar la dosis. Por lo tanto, telmisartán/amlodipino debe emplearse con precaución en estos pacientes. Hipertensión renovascular: En pacientes con estenosis bilateral de la arteria renal o estenosis de la arteria de un único riñón funcional tratados con medicamentos que afecten al sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA), existe un mayor riesgo de hipotensión grave e insuficiencia renal. Insuficiencia renal y trasplante renal Cuando se emplea telmisartán/amlodipino en pacientes con insuficiencia renal, se recomienda la vigilancia periódica de los niveles séricos de potasio y creatinina. No se dispone de experiencia respecto a la administración de telmisartán/amlodipino en pacientes con un trasplante renal reciente. El telmisartán y el amlodipino no son dializables. Hipovolemia intravascular: En pacientes con depleción de volumen y/o sodio ocasionada, por ejemplo, por un tratamiento intensivo con diuréticos, por una dieta restrictiva en sal, por diarreas o por vómitos, puede producirse una hipotensión sintomática, especialmente después de la primera dosis. Estas situaciones deben ser corregidas antes de la administración de telmisartán. Si se da hipotensión con telmisartán/amlodipino, el paciente debe ser colocado en decúbito supino y, si fuera necesario, se le debe administrar una perfusión intravenosa de solución salina isotónica. Una vez que la presión arterial se haya estabilizado se puede continuar con el tratamiento. Bloqueo dual del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA): Existe evidencia de que el uso concomitante de inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA), antagonistas de los receptores de la angiotensina II o aliskireno aumenta el riesgo de hipotensión, hiperpotasemia y disminución de la función renal (incluyendo insuficiencia renal aguda). En consecuencia, no se recomienda el bloqueo dual del SRAA mediante la utilización combinada de inhibidores de la ECA, antagonistas de los receptores de la angiotensina II o aliskireno. Si se considera imprescindible la terapia de bloqueo dual, esta solo se debe llevar a cabo bajo la supervisión de un especialista y sujeta a una estrecha y frecuente vigilancia de la función renal, los electrólitos y la presión arterial. No se deben utilizar de forma concomitante los inhibidores de la ECA y los antagonistas de los receptores de la angiotensina II en pacientes con nefropatía diabética. Otras situaciones con estimulación del sistema renina-angiotensina-aldosterona: En pacientes cuyo tono vascular y cuya función renal dependen principalmente de la actividad del sistema renina-angiotensina-aldosterona (p. ej., pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva grave o enfermedad renal subyacente, incluyendo estenosis de la arteria renal), el tratamiento con medicamentos que afectan a este sistema se ha asociado con hipotensión aguda, hiperazoemia, oliguria o, raramente, fallo renal agudo. Aldosteronismo primario: Los pacientes con aldosteronismo primario no responden, generalmente, a los medicamentos antihipertensivos que actúan por inhibición del sistema renina-angiotensina. En consecuencia, no se recomienda el uso de telmisartán. Estenosis valvular aórtica y mitral, miocardiopatía hipertrófica obstructiva: Como sucede con otros vasodilatadores, se recomienda especial precaución en pacientes con estenosis aórtica o mitral o con miocardiopatía hipertrófica obstructiva. Angina de pecho inestable, infarto agudo de miocardio: No hay datos para respaldar el uso de telmisartán/amlodipino en la angina de pecho inestable y durante o en un mes tras un infarto agudo de miocardio. Pacientes con insuficiencia cardíaca: En un estudio a largo plazo de amlodipino controlado con placebo en pacientes con insuficiencia cardíaca grave (clase III y IV de la NYHA), la incidencia notificada de edema pulmonar fue más alta en el grupo tratado con amlodipino que en el grupo tratado con placebo (ver sección 5.1). Por consiguiente, se debe tratar con precaución a los pacientes con insuficiencia cardíaca. Los bloqueantes de los canales de calcio, incluido el amlodipino, se deben usar con precaución en pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva, ya que pueden aumentar el riesgo de futuros acontecimientos cardiovasculares y de mortalidad. Pacientes diabéticos tratados con insulina o antidiabéticos: En estos pacientes puede aparecer hipoglucemia bajo tratamiento con telmisartán. Por lo tanto, en estos pacientes se debe considerar una adecuada vigilancia de la glucosa en sangre. Cuando esté indicado, puede ser necesario un ajuste de la dosis de insulina o de antidiabéticos. Hiperpotasemia: El uso de medicamentos que afectan al sistema renina-angiotensina-aldosterona puede producir hiperpotasemia. La hiperpotasemia puede ser mortal en pacientes de edad avanzada, pacientes con insuficiencia renal, diabéticos, pacientes tratados de forma concomitante con otros medicamentos que puedan aumentar los niveles de potasio y/o pacientes con episodios clínicos concurrentes. Debe evaluarse la relación beneficio/riesgo antes de considerar el uso concomitante de medicamentos que afectan al sistema renina-angiotensina-aldosterona. Los principales factores de riesgo a tener en cuenta en relación con la hiperpotasemia son: Diabetes mellitus, insuficiencia renal, edad ( > 70 años). La combinación con uno o más medicamentos que afectan al sistema renina-angiotensina-aldosterona y/o suplementos de potasio. Los medicamentos o grupos terapéuticos de medicamentos que pueden producir hiperpotasemia son sustitutos de la sal que contienen potasio, diuréticos ahorradores de potasio, inhibidores de la ECA, antagonistas de los receptores de la angiotensina II, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE, incluyendo inhibidores selectivos de la COX-2), heparina, inmunosupresores (ciclosporina o tacrólimus) y trimetoprima. Episodios clínicos concurrentes, en particular deshidratación, descompensación cardíaca aguda, acidosis metabólica, empeoramiento de la función renal, empeoramiento repentino de la situación renal (por ejemplo, enfermedades infecciosas), lisis celular (por ejemplo, isquemia aguda de las extremidades, rabdomiólisis, traumatismo extenso). En estos pacientes se debe vigilar estrechamente el potasio en suero. Sodio: Este medicamento contiene menos de 1 mmol de sodio (23 mg) por comprimido; esto es, esencialmente "exento de sodio". Otras: Como sucede con cualquier fármaco antihipertensivo, un descenso excesivo de la presión arterial en pacientes con miocardiopatía isquémica o enfermedad cardiovascular isquémica puede producir un infarto de miocardio o un ictus. Embarazo: No se debe iniciar ningún tratamiento con antagonistas de los receptores de la angiotensina II durante el embarazo. Salvo que se considere esencial continuar el tratamiento con los antagonistas de los receptores de la angiotensina II, las pacientes que estén planeando quedarse embarazadas deberán cambiar a tratamientos antihipertensivos alternativos que tengan un perfil de seguridad conocido para su uso durante el embarazo. Cuando se diagnostique un embarazo, deberá interrumpirse inmediatamente el tratamiento con los antagonistas de los receptores de la angiotensina II y, si procede, iniciar un tratamiento alternativo. Hay datos limitados relativos al uso de telmisartán/amlodipino en mujeres embarazadas. No se han realizado estudios de toxicidad para la reproducción en animales con telmisartán/amlodipino. Telmisartán: No se recomienda el uso de los antagonistas de los receptores de la angiotensina II durante el primer trimestre del embarazo. Está contraindicado el uso de los antagonistas de los receptores de la angiotensina II durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo Los estudios con telmisartán en animales han mostrado toxicidad para la reproducción. La evidencia epidemiológica sobre el riesgo de teratogenicidad tras la exposición a inhibidores de la ECA durante el primer trimestre del embarazo no ha sido concluyente; sin embargo, no se puede excluir un pequeño aumento del riesgo. Aunque no hay datos epidemiológicos controlados sobre el riesgo con antagonistas de los receptores de la angiotensina II, pueden existir riesgos similares para este tipo de medicamentos. Salvo que se considere esencial continuar el tratamiento con antagonistas de los receptores de la angiotensina II, las pacientes que estén planeando quedarse embarazadas deben cambiar a tratamientos antihipertensivos alternativos que tengan un perfil de seguridad establecido para su uso durante el embarazo. Cuando se diagnostique un embarazo, deberá interrumpirse inmediatamente el tratamiento con los antagonistas de los receptores de la angiotensina II y, si procede, iniciar un tratamiento alternativo. Se sabe que la exposición a antagonistas de los receptores de la angiotensina II durante el segundo y el tercer trimestre induce fetotoxicidad humana (disminución de la función renal, oligohidramnios, retraso de la osificación craneal) y toxicidad neonatal (fallo renal, hipotensión, hiperpotasemia) Si se produce una exposición a antagonistas de los receptores de la angiotensina II a partir del segundo trimestre del embarazo, se recomienda realizar una prueba de ultrasonidos de la función renal y del cráneo. Los lactantes cuyas madres hayan tomado antagonistas de los receptores de la angiotensina II deberán ser cuidadosamente vigilados por si se produce hipotensión. Amlodipino: No se ha establecido la seguridad del amlodipino en el embarazo en humanos. En los estudios realizados en animales se observó toxicidad para la reproducción a dosis altas Lactancia: El amlopidino se excreta en la leche materna. La proporción de la dosis materna recibida por el lactante se ha calculado en un intervalo intercuartílico del 3 al 7 %, con un máximo del 15 %. Se desconoce el efecto del amlodipino en los lactantes. Puesto que no existe información relativa a la utilización de telmisartán durante la lactancia, no se recomienda administrar telmisartán/amlodipino y son preferibles tratamientos con perfiles de seguridad en el periodo de lactancia mejor establecidos, especialmente en recién nacidos o prematuros. Uso pediátrico: No se ha establecido la seguridad y eficacia de telmisartán/amlodipina en niños de menos de 18 años. No se dispone de datos. Pacientes de edad avanzada: No es necesario un ajuste de dosis para pacientes de edad avanzada. Hay poca información disponible en pacientes de edad muy avanzada. Se recomiendan las pautas posológicas normales de amlodipino en los pacientes de edad avanzada, pero el aumento de la dosis debe realizarse con precaución.
Interacciones.
Interacciones medicamentosas y otras formas de interacción: En los estudios clínicos no se han observado interacciones entre los dos componentes de esta combinación a dosis fijas. Interacciones relacionadas con la combinación: No se han realizado estudios de interacción farmacológica. A tener en cuenta en el uso concomitante Otros medicamentos antihipertensivos: El efecto hipotensor de telmisartán/amlodipino puede verse incrementado por el uso concomitante de otros medicamentos antihipertensivos. Medicamentos con potencial hipotensor: En base a sus propiedades farmacológicas se puede esperar que los siguientes medicamentos puedan potenciar el efecto hipotensor de todos los antihipertensivos incluyendo este medicamento, p. ej., baclofeno, amifostina, neurolépticos o antidepresivos. Además, la hipotensión ortostática puede agravarse por el alcohol. Corticosteroides (administración sistémica). Disminución del efecto antihipertensivo. Interacciones relacionadas con el telmisartán: Uso concomitante no recomendado: Diuréticos ahorradores de potasio o suplementos de potasio: Los antagonistas de los receptores de la angiotensina II, tales como el telmisartán, disminuyen la pérdida de potasio debida a los diuréticos. Los diuréticos ahorradores de potasio, como por ejemplo la espironolactona, la eplerenona, el triamtereno o la amilorida, los suplementos de potasio o los sustitutos de la sal que contienen potasio pueden conducir a un aumento significativo del potasio en suero. Si está indicado el uso concomitante debido a hipopotasemia documentada, deben utilizarse con precaución y debe vigilarse con frecuencia el potasio en suero. Litio: Se han notificado aumentos reversibles de las concentraciones de litio en suero y de la toxicidad durante la administración concomitante de litio con inhibidores de la ECA y con antagonistas de los receptores de la angiotensina II, incluyendo el telmisartán. Si se considera necesario el uso de esta combinación, se recomienda la estrecha vigilancia de los niveles de litio en suero. Otros agentes antihipertensivos que actúan sobre el sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA): Los datos de los ensayos clínicos han demostrado que el bloqueo dual del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA) mediante el uso combinado de inhibidores de la ECA, antagonistas de los receptores de la angiotensina II o aliskireno se asocia con una mayor frecuencia de acontecimientos adversos tales como hipotensión, hiperpotasemia y disminución de la función renal (incluyendo insuficiencia renal aguda) en comparación con el uso de un solo agente con efecto sobre el SRAA. Uso con