GILENYA
NOVARTIS
Trat. de la esclerosis múltiple.
Composición.
Cápsulas duras conteniendo 0,5 mg fingolimod (como hidrocloruro).
Indicaciones.
Gilenya® está indicado como terapia modificadora del curso de la enfermedad para reducir la frecuencia de las recidivas y retrasar la progresión de la discapacidad en pacientes con esclerosis múltiple recidivante.
Dosificación.
Adultos: El tratamiento debe ser iniciado y supervisado por un médico experimentado en esclerosis múltiple. Una cápsula de 0,5 mg a tomar oralmente una vez por día. Los pacientes pueden cambiar directamente de interferón beta o acetato de glatiramer a GILENYA siempre y cuando no existan signos de anormalidades relevantes relacionadas con el tratamiento, por ej. neutropenia. Usar con precaución en pacientes de 65 años de edad o mayores. No se ha establecido la seguridad y eficacia de GILENYA en niños de hasta 18 años de edad. No se requieren ajustes de dosis para pacientes con alteración renal leve a severa o alteración hepática leve a moderada. Tener precaución en pacientes con alteración hepática leve a moderada. No usar en pacientes con alteración hepática severa (Child-Pugh clase C). Usar con precaución en pacientes con diabetes mellitus debido a un aumento en el riesgo de edema macular.
Contraindicaciones.
Síndrome de inmunodeficiencia conocido, pacientes con aumento del riesgo de infecciones oportunistas, incluyendo pacientes inmunocomprometidos (incluyendo aquellos que actualmente están recibiendo tratamientos inmunosupresores o aquellos inmunocomprometidos por tratamientos previos), infecciones activas severas, infecciones crónicas activas (hepatitis, tuberculosis), malignidades activas conocidas, excepto por pacientes con carcinoma de piel de células basales, alteración hepática severa (Child-Pugh clase C), hipersensibilidad a la sustancia activa o a cualquiera de los excipientes. Pacientes quienes en los últimos meses han experimentado infarto de miocardio, angina inestable, accidente cerebrovascular, ataque isquémico transitorio, insuficiencia cardiaca descompensada que requiere hospitalización o insuficiencia cardiaca de Clase III / IV. Historia o presencia de bloqueo auriculoventricular de segundo grado (tipo Mobitz II) o de tercer grado o síndrome de disfunción sinusal, salvo que el paciente utilice un marcapaso. Intervalo QTc ≥500 ms al inicio del tratamiento. Tratamiento con sustancias anti-arrítmicas de Clase Ia o Clase III.
Efectos indeseables.
Muy común (≥1/10); infecciones virales por el virus influenza, cefalea, tos, diarrea, aumento de la transaminasa alanina (ALT), dolor de espalda. Común (≥1/100 a < 1/10); infecciones virales por herpes, bronquitis, sinusitis, gastroenteritis, infecciones por tinea, linfopenia, leucopenia, depresión, mareos, parestesia, migraña, visión borrosa, dolor ocular, bradicardia, bloqueo auriculoventricular, hipertensión, disnea, eczema, alopecia, prurito, astenia, aumento de gamma glutamiltransferasa (GGT), aumento de enzimas hepáticas, prueba de función hepática anormal, aumento de triglicéridos sanguíneos, disminución de peso. Poco común (≥1/1.000 a < 1/10); neumonía, estado de ánimo depresivo, edema macular, disminución del recuento de neutrófilos.
Advertencias.
Bradiarritmia: El inicio del tratamiento resulta en una disminución transitoria en la frecuencia cardíaca que puede asociarse con demoras en la conducción auriculoventricular, incluyendo informes aislados de bloqueo AV transitorio, de resolución espontánea. Después de la primera dosis, la disminución en la frecuencia cardíaca comienza dentro de una hora y es máxima dentro de las 6 horas. El efecto sobre la frecuencia cardíaca progresivamente se atenúa a lo largo de los días posteriores de tratamiento y regresa al valor basal dentro de un mes. Las anormalidades en la conducción fueron típicamente transitorias, asintomáticas y habitualmente no requirieron tratamiento. De ser necesario, la disminución en la frecuencia cardíaca puede revertirse mediante atropina o isoprenalina IV. Todos los pacientes deben realizar un ECG y medición de la presión arterial antes de y 6 horas después de la primera dosis de GILENYA. Monitorear a todos los pacientes durante 6 horas a fin de detectar bradicardia, con medición horaria de la frecuencia cardíaca y presión arterial. Se recomienda el monitoreo mediante ECG continuo (en tiempo real) durante este período de 6 horas. En el caso de síntomas relacionados con bradiarritmia, iniciar el manejo clínico apropiado y observar hasta que los síntomas se resuelvan. Si se necesita intervención farmacológica, debe instituirse el monitoreo nocturno. Si la frecuencia cardíaca a las 6 horas es la más baja desde que se administró la primera dosis, el monitoreo debe extenderse al menos 2 horas y hasta que la frecuencia cardíaca vuelva a aumentar. Adicionalmente, si después de 6 horas la frecuencia cardíaca es < 45 lpm, o el ECG muestra bloqueo AV de segundo grado o de un grado mayor de comienzo reciente o un intervalo QTc ≥500 mseg, o la presencia en cualquier momento de bloqueo AV de tercer grado debe realizarse un monitoreo extendido (al menos nocturno). Las mismas precauciones se aplican si GILENYA es discontinuado durante más de 2 semanas. GILENYA no debe usarse en pacientes con bloqueo AV de segundo grado o mayor, síndrome del seno enfermo, bloqueo cardíaco sino-auricular, prolongación significativa QT, cardiopatía isquémica, enfermedad cerebrovascular, insuficiencia cardíaca congestiva, hipertensión no controlada, o apnea del sueño severa, antecedente de bradicardia sintomática, síncope recurrente, IAM o paro cardíaco. Buscar el consejo de un cardiólogo antes del inicio de tratamiento en estos pacientes para determinar el monitoreo apropiado (al menos nocturno). GILENYA no debe administrarse conjuntamente con antiarrítmicos clase Ia (por ej. quinidina, disopiramida) o clase III (por ej. amiodarona, sotalol). GILENYA no debe usarse en pacientes que reciben beta bloqueantes, u otras sustancias que puedan disminuir la frecuencia cardíaca (por ej. verapamilo, digoxina, agentes anticolinesterásicos, o pilocarpina) debido a posibles efectos aditivos. Buscar el consejo de un cardiólogo antes del inicio del tratamiento en estos pacientes para cambiar a agentes que no disminuyan la frecuencia cardíaca o, de no ser posible, para determinar el monitoreo apropiado (al menos nocturno). Evitar productos medicinales que puedan prolongar el intervalo QTc. Infecciones: Con GILENYA sucede la reducción del recuento de linfocitos a 20-30% de los valores basales. Realizar un recuento sanguíneo completo (RSC) en la visita basal y periódicamente durante el tratamiento, y en caso de signos de infección, suspender GILENYA hasta la recuperación si se confirma el recuento de linfocitos absoluto < 0,2 x 109/l. Considerar la vacunación contra VVZ en pacientes sin antecedente de varicela o pacientes con anticuerpos negativos contra VVZ antes de comenzar GILENYA. GILENYA puede aumentar el riesgo de infecciones. Usar estrategias eficaces de diagnóstico y tratamiento en pacientes con síntomas de infección mientras están bajo tratamiento con GILENYA y durante 2 meses luego de la discontinuación. Edema macular: en pacientes que tomar GILENYA se ha reportado edema macular con o sin síntomas visuales. Realizar una evaluación oftalmológica 3-4 meses luego de iniciar GILENYA. Evaluar el fondo de ojo, incluyendo la mácula, en pacientes que informen alteraciones visuales. Realizar una evaluación oftalmológica antes de iniciar el tratamiento y periódicamente de allí en adelante en pacientes con diabetes mellitus o antecedente de uveítis. Discontinuar GILENYA si un paciente desarrolla edema macular. Función hepática: No usar GILENYA en pacientes con daño hepática preexistente severo (Child-Pugh clase C). Demorar el inicio de GILENYA en pacientes con hepatitis viral activa hasta la resolución. Debe disponerse de niveles recientes de transaminasa y bilirrubina antes del inicio de GILENYA. Monitorear las transaminasas hepáticas en los meses 1, 3, 6, 9, y 12 y periódicamente de allí en adelante. Instituir monitoreo más frecuente si las transaminasas se elevan por encima de 5 veces el LSN, incluyendo medición de bilirrubina sérica y fosfatasa alcalina (FAL). Detener el tratamiento con GILENYA con la confirmación repetida de transaminasas hepáticas por encima de 5 veces el LSN y sólo reiniciarlo una vez que los valores de transaminasa hepática se hayan normalizado. A los pacientes con síntomas de disfunción hepática deben evaluárseles las enzimas hepáticas y discontinuar GILENYA si se confirma un daño hepático significativo. Reiniciar GILENYA sólo si se determina otra causa de daño hepático y si los beneficios del tratamiento sopesan los riesgos. Tener precaución con el uso de GILENYA en pacientes con antecedente de enfermedad hepática significativa. Evaluación serológica: los recuentos de linfocitos sanguíneos periféricos no pueden utilizarse para evaluar el estado del subgrupo de linfocitos de un paciente tratado con GILENYA. Las pruebas de laboratorio que involucren el uso de células mononucleares circulantes requieren volúmenes sanguíneos mayores debido a la reducción en el número de linfocitos circulantes. Efectos sobre la presión arterial: GILENYA puede causar un aumento leve en la presión arterial. Monitorear la presión arterial periódicamente durante el tratamiento con GILENYA. Efectos respiratorios: Usar GILENYA con precaución en pacientes con enfermedad respiratoria severa, fibrosis pulmonar y enfermedad pulmonar obstructiva crónica debido a reducciones menores en los valores de volumen espiratorio forzado (VEF1) y capacidad de difusión para monóxido de carbono (DLCO). Tratamiento inmunosupresor previo: No se necesita washout cuando se cambia a los pacientes de interferón o acetato de glatiramer a GILENYA asumiendo se haya resuelto cualquier efecto inmune (por ej. neutropenia). Tener excesiva precaución cuando se cambie a los pacientes de natalizumab a GILENYA debido a la prolongada vida media de natalizumab y efectos inmunes concomitantes. Detención del tratamiento: GILENYA es aclarado de la circulación en 6 semanas. Se indica precaución con el uso de inmunosupresores pronto después de la discontinuación de GILENYA debido a posibles efectos aditivos sobre el sistema inmune.
Interacciones.
No debe administrarse conjuntamente con tratamientos antineoplásicos, inmunosupresores o inmunomoduladores debido al riesgo de efectos aditivos sobre el sistema inmune. Tener precaución cuando se cambie a los pacientes de tratamientos de acción prolongada con efectos inmunes, por ej. natalizumab o mitoxantrona. No se observó aumento de la tasa de infección con el tratamiento concomitante de recidivas con un curso corto de corticosteroides. La vacunación puede ser menos eficaz durante y hasta por 2 meses después del tratamiento con GILENYA. Evitar el uso de vacunas vivas atenuadas debido al riesgo de infección. No debe iniciarse GILENYA en pacientes que reciben beta bloqueantes, o antiarrítmicos clase Ia y III, bloqueantes de los canales cálcicos que disminuyen la frecuencia cardíaca (por ej. verapamilo o diltiazem), digoxina, agentes anticolinesterásicos o pilocarpina. Se indica precaución con sustancias que pueden inhibir la CYP3A4. La administración conjunta de fingolimod con ketoconazol aumenta la exposición a fingolimod. No se ha observado interacción con anticonceptivos orales cuando son administrados conjuntamente con fingolimod. Fertilidad, embarazo y lactancia: Existe potencial de riesgo serio para el feto con GILENYA. Se requiere una prueba de embarazo negativa antes de iniciar GILENYA. Las pacientes mujeres debe usar anticoncepción efectiva durante el tratamiento con GILENYA y durante 2 meses después de la discontinuación. Discontinuar GILENYA si una paciente queda embarazada. Fingolimod es excretado en la leche materna. Las mujeres que reciben GILENYA no deben amamantar. Fingolimod no se asocia con riesgo de reducción de la fertilidad.
Presentación.
Envase con 28 cápsulas duras.
Nota.
Antes de prescribir, consultar el resumen de las Características del Producto (SmPC).
Revisión.
Junio 2012.