Acenocumarol

Sinónimos.

Acenocumarina. Nicumalona.

Acción terapéutica.

Anticoagulante oral cumarínico.

Propiedades.

El acenocumarol prolonga el tiempo de tromboplastina, alrededor de 36 a 72 horas después de iniciado el tratamiento debe ajustarse la dosis según la prolongación del mencionado tiempo. El tiempo de tromboplastina se normaliza a los pocos días de suspender el fármaco. Actúa como antagonista de la vitamina K e inhibe la c-carboxilación de ciertas moléculas de ácido glutámico que están localizadas en los factores de coagulación II, VII, IX y X. La c-carboxilación es un proceso importante para la interacción de los factores de la coagulación con los iones Ca++. Sin esta reacción no ocurre la coagulación sanguínea. Después de administrar una dosis de 10mg se alcanzan niveles plasmáticos máximos de 0,3 ± 0,05mg/ml en un plazo de 1 a 3 horas. Los pacientes mayores de 70 años suelen tener concentraciones plasmáticas mayores que los jóvenes a los que se les administra la misma dosis diaria. Su fijación a las proteínas plasmáticas (albúmina) es de 98,7%, atraviesa la barrera placentaria y se metaboliza de manera intensa en el hígado. Sus metabolitos parecen ser farmacológicamente inactivos en el ser humano. La vida media plasmática es de 8 a 11 horas.

Indicaciones.

Tratamiento y profilaxis de enfermedades tromboembólicas.

Dosificación.

La sensibilidad a los anticoagulantes puede modificarse en el transcurso del tratamiento, por lo que es imprescindible efectuar pruebas de la coagulación en forma periódica y adaptar la dosificación sobre la base de los resultados. Dosis inicial: si el tiempo de tromboplastina se halla dentro del margen normal, se sugiere: 1er. día: 8 a 12mg; 2do. día: 4 a 8mg. Si el tiempo de tromboplastina es anormal se debe comenzar con cautela. Terapéutica de mantenimiento: se ajustará en función de los valores de Quick variando, en general, entre 1mg y 8mg/día.

Reacciones adversas.

Hemorragias en distintas partes del organismo en función de la intensidad del tratamiento, la edad del paciente y la enfermedad de base; en general se producen en el tracto gastrointestinal, aparato urogenital, hígado o vesícula biliar. En forma aislada, se han descripto trastornos gastrointestinales, reacciones alérgicas en forma de urticaria, dermatitis y fiebre. Se describieron casos aislados de necrosis cutáneas hemorrágicas, relacionadas con deficiencia congénita de proteína C y lesiones hepáticas.

Precauciones y advertencias.

En patologías como tirotoxicosis, tumores, enfermedades renales o infecciones, se reduce la fijación proteica del acenocumarol con el aumento correspondiente de su actividad. Si la función hepática es limitada se tendrá precaución por la posible alteración en la formación de los factores de la coagulación. Los trastornos que afecten la absorción gastrointestinal pueden alterar su efecto anticoagulante. Se dosificará con cautela en pacientes con insuficiencia cardíaca grave. Dosificar con precaución en pacientes de mayor edad.

Interacciones.

Las siguientes drogas potencian el efecto anticoagulante: alopurinol, esteroides anabólicos, andrógenos, antiarrítmicos (amiodarona, quinidina), antibióticos (eritromicina, cloranfenicol, tetraciclina, neomicina), glucagón, derivados del imidazol, sulfamidas de acción prolongada, antidiabéticos orales, hormonas tiroideas. La administración concomitante de medicamentos que modifican la hemostasia (heparina, ácido salicílico y sus derivados), fenilbutazona u otros derivados pirazolónicos, refuerza el efecto anticoagulante y aumenta el riesgo de hemorragias gastrointestinales. Se deberá controlar la coagulación cuando se combine con antiinflamatorios no esteroides. Disminuyen su efecto anticoagulante: aminoglutetimida, barbitúricos, carbamazepina, colestiramina, griseofulvina, anticonceptivos orales, rifampicina y diuréticos tiazídicos. La administración simultánea de hidantoína eleva su concentración. Incrementa el efecto hipoglucemiante de los derivados de la sulfonilurea si se administra junto con éstos.

Contraindicaciones.

Hipersensibilidad conocida a la droga y a derivados de la cumarina. Embarazo. Patologías donde el riesgo de hemorragias sea mayor que el beneficio clínico: diátesis hemorrágica o discrasia sanguínea, úlcera gastroduodenal o hemorragias del tracto gastrointestinal, urogenital o respiratorio. Hipertensión grave, lesiones graves del parénquima hepático o renal. Actividad fibrinolítica aumentada.