Roxitromicina

Acción terapéutica.

Antibiótico.

Propiedades.

La roxitromicina pertenece al grupo de los macrólidos; se absorbe con rapidez en el tracto gastrointestinal y su biodisponibilidad no se ve afectada por los lácteos u otros alimentos. Su vida media es de alrededor de 10 horas. Luego de una dosis oral aparecen altas concentraciones de roxitromicina en los tejidos pulmonar, prostático y tonsilar; en lágrimas y líquido pleural. Sin embargo, no se detecta en el LCR de individuos sin inflamación meníngea, ni en la saliva. Alrededor de 53% de la droga se excreta en las heces, 13% en el aire espirado y 8% en la orina, como compuestos inalterados.

Indicaciones.

Procesos infecciosos producidos por gérmenes sensibles a los antibióticos macrólidos.

Dosificación.

Dos dosis diarias de 150mg, o una de 300mg, son suficientes para alcanzar las concentraciones inhibitorias mínimas requeridas para su actividad antibacteriana. La dosis ponderal para pediatría es de 5mg a 8mg/kg/día.

Reacciones adversas.

Los efectos colaterales son de la misma índole que la de los macrólidos, aunque de menor cuantía. Las manifestaciones digestivas son: náuseas, vómitos, gastralgias y diarrea. También se han observado reacciones cutáneas de carácter alérgico y aumento transitorio de las transaminasas.

Precauciones y advertencias.

No administrar a mujeres embarazadas y en período de lactancia, salvo que los beneficios para la madre superen los potenciales riesgos para el feto y el infante.

Interacciones.

Evitar la asociación con derivados del cornezuelo del centeno, principalmente ergotamina y dihidroergotamina. Evitar la asociación con carbamazepina.

Contraindicaciones.

Hipersensibilidad a la droga o alergia manifiesta a los antibióticos del grupo de los macrólidos.